Alhama de Almería - Almeria

¿Es el vegetarianismo una moda pasajera?


Leonardo Da Vinci, genio universal conocido por todos, declaró: “El hombre es en verdad el rey de todos los animales, pues su crueldad sobrepasa a la de estos. Vivimos de la muerte de otros. ¡Somos tumbas andantes!. Llegará el día en que los hombres serán juzgados por la muerte de un animal como hoy se juzga el asesinato de un hombre. Llegará el tiempo en que comer carne será condenado como hoy se condena el comerse a nuestros semejantes, es decir, el canibalismo”

En la actualidad el cristianismo de iglesia, especialmente el católico, no tiene prácticamente nada del cristianismo originario auténtico, el nazarenismo, y con ello tampoco nada que ver con la verdadera enseñanza de Jesús, sino que más bien es en primera línea una enseñanza autofabricada que está basada casi exclusivamente en el ejercicio del poder y en conservarlo. Tan sólo con la Inquisición, la quema de brujas, las cruzadas, el odio a los judíos y a las mujeres, así como la cooperación con los nacionalsocialistas en el denominado tercer Reich, la historia de la Iglesia católica está teñida de un rojo sangriento. Mares enteros podrían llenarse con esta sangre.

Los días festivos más importantes de la Iglesia –navidad y pascua de resurrección- son también las fiestas de matanza de animales más grande del año.

Al lector de la Biblia se le hace creer en numerosas páginas sobre Moisés, que Dios quería que los animales fueran torturados y sacrificados para complacerle. Estos textos fueron tan habilidosamente manipulados, que los creyentes tenían que creer que Dios era un ser perverso, brutal, carente de amor e iracundo, que se alegraba de la matanza brutal y sin sentido de los animales. Quién crea que esto es la palabra de Dios, como lo pretende una de las grandes instituciones, cae en la trampa del oscurecimiento de la verdad. Sin embargo, quien lea exactamente a los profetas, encontrará incluso en la Biblia no pocas palabras verdaderas de Dios que escaparon claramente a los “correctores” y falsificadores de los escritos, un ejemplo de ello es:

Isaías 66.3 – “Quien inmola a un toro es como quien mata a un hombre; quien sacrifica a una oveja es como si estrangula a un perro; quien presenta víctimas para alimento es como el que ofrece sangre de cerdo; quien quema incienso es como si ensalza a un ídolo. Estas cosas eligen en sus caminos y sus almas se complacen en sus abominaciones”.

Vida Universalwww.vida-universal.org
(Maite Valderrama)

Me parece totalmente infundada esta acusación al cristianismo y a la Iglesia Católica. En el afán de criticar por criticar esta persona a malinterpretado de una manera atroz la profecia de Isaías. El profeta queria decir que no es necesario y que es inhumano el trato que tenian los animales como el cordero o el toro en aquella época, al ser estos los animales preferidos para ofrecer en sacrificio hacia Dios. De esta forma predijo Isaías lo que despues Jesucristo hizo, que no es otra cosa que calificarlos de inhumanos e inecesarios hacia Dios esas matanzas como ofrenda, y uno de los mayores ejemplos esque no dijo que habia que conmemorarlo y celebrar un sacrificio derramando la sangre de ningun animal sino utilizando su propia sangre y su propio cuerpo en el vino y el pan, un sacrificio sin mancha que no se parece en nada a los que en aquella época se llevaban acabo, como matanzas de 100 bueyes. De esta forma defiendo que la Iglesia en ningun momento lleva acabo matanzas de animales, ni en ninguna de sus bases se aprueba o se desaprueba el comer carne, solo se impide en los viernes de cuaresma, Jueves y Viernes Santo. Así mismo dentro de los cristianos esta permitido comer carne, el no comerla es una elección individual en la que la Iglesia no tiene absolutamente nada que ver.
Por lo tanto espero que esta critica rectifique al parecerme muy mal que se defienda el vegetarianismo criticando a una institución y utilizando textos sagrados y malinterpretandolos sin fundamento alguno, además de que no solo es una critica a la Iglesia Católica sino también al judaismo.