La mujer está donde Dios la colocó, dice éste... LA MUJER NUNCA, JAMÁS, PODRÁ EJERCER EL SACERDOCIO Cuanta verborrea la del obispo de Córdoba, D. Demetrio Fernández, para seguir argumentado que la mujer está donde Dios la colocó: Ha subrayado que el sacerdocio solo lo pueden ejercer los hombres y "jamás" las mujeres, teniendo en cuenta, que el sacerdocio es "un don, nunca un derecho", apoyándose en que ese don ha sido entregado directamente por su Maestro y Señor Jesucristo y sentenciado por la infabilidad pontificia. Y a modo de consuelo, quiere halagarla diciéndole : “… el papel de la mujer en la Iglesia es de enorme importancia, no solo porque todas las mujeres están llamadas en cuanto tales a la santidad, sino porque a ellas de manera especial les ha sido encomendado el cuidado del ser humano, desde su concepción hasta su muerte. En el matrimonio o en la virginidad, el corazón de la mujer está hecho para la maternidad, para proteger al ser humano, especialmente a los más débiles e indefensos. Nada más cálido para el ser humano que el regazo del 'genio' femenino y el corazón de la mujer está hecho para amar, para acoger…La mujer no ha de dejar de ser mujer para ser más, sino que precisamente siendo mujer, plenamente mujer, encontrará su plenitud". Podía haber continuado diciendo: “De todos es sabido que el Maestro hizo al hombre guerrero y conquistador y, por lo tanto, siempre dispuesto para entrar en batalla. De ahí la grandeza femenina al encomendarle el Creador quedarse en casa para dar biberones al bebé y mantener el guiso calentito para cuando él vuelva. ¡No hay mayor grandeza que amamantar al hijo indefenso y cuidar al esposo cuando vuelve agotado de los trajines!" Es muy probable que Jesús de Nazaret se sienta defraudado de los encomendados para cuidar su iglesia al tener que leer argumentación tan disparatada y, especialmente ofendido con el Obispo de Córdoba y con los otros muchos obispos de cerebros oxidados a los que, si le fuera permitido intervenir en las estupideces humanas, convertiría en estatuas de sal, como hizo con la familia de Lot por seguir mirando al pasado, su pasado particular. Salud, y de nuevo a la risa!!! |