Redován - Alicante

Varios titulares vienen hoy en la prensa que invitan a la reflexión, (como alternativa a la indignación, muy de moda en los tiempos que corren y legítima al mismo tiempo) que es el refugio de los que vemos los asuntos públicos desde una perspectiva más personal que partidaria, aunque no exenta de esto ultimo, puesto que toda opinión tiene un fondo ideológico que a quedado como poso en los que mantenemos un compromiso militante con un partido político. Imputados e imputadas hay en todas las formaciones políticas, sea con mas o menos razón, inducidas estas (las imputaciones) por algo, o alguien, que contempla el revanchismo como forma de acción política, o simplemente, que de las pesquisas judiciales se derivan las acusaciones pertinentes en relación con los múltiples casos que hay de corrupción o irregularidades administrativas, urbanísticas o económicas. Ahí están, los procesos abiertos contra José Blanco, Francisco Rodríguez, alcalde de Ourense (ambos del PSOE), la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, la ex alcaldesa de Redovan Leticia Bas, el ex alcalde también de Alicante Díaz Alperi, el diputado en cortes Rafael Blasco y la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Orihuela Mónica Lorente. Y es en relación a esta última, el motivo, (y mi pérdida de tiempo y sueño), de mis cavilaciones por lo leído en cuanto a su supuesta implicación en el caso Brugal. No tanto es su presunta participación en el asunto, eso será la justicia quien lo establezca, sino, según la nota de prensa, su negativa a declarar ante el juez, lo que me produce una cierta indignación a mi también. Vaya por delante, que yo acepto el derecho a no declarar vigente en la legislación actual y esta señora lo usa legítimamente. Pero cuando está en la calle atiende a los periodistas y dice todo aquello que hubiera podido decir al juez. O sea, que es inocente, que todo es una trama, un montaje y una conspiración del PSOE para implicarla en el caso. Si todo es como dice, no veo el inconveniente de prestar declaración ante la autoridad judicial, aunque es de suponer que sus razones tendrán para no hacerlo. Todo esto me trae al pensamiento el mal concepto que tiene los ciudadanos de la política y de los políticos, aunque sobre esto habría que matizar largo y tendido, y que actitudes como la de Mónica le dan la razón a aquellos, y también sobre el valor que todos le damos a nuestro sistema judicial, que también sale mal parado ante la opinión publica. Ciertamente que los profesionales de la justicia no son infalibles, y a veces las interpretaciones que hacen de las leyes perecen que estén fuera de toda lógica, pero si las personas normales (Rajoy dixit) queremos que la ley tenga algún valor, no podemos desvirtuarla o ningunearla, que es peor, negándonos a declarar cuando somos requeridos para ello.

Tramontano,eres el Doctor jekyll y el Sr. Hyde,los dos extremos el bién y el mal.

Sobre tu escrito de los imputados,decirte que me ponen de muy malaost. que esten imputados y sigan chupando del bote.

malaost, el objeto de mi escrito no son los imputados/as y su permanencia en el cargo, sino unica y exclusivamente la tendencia de algunos menospreciar la accion de la justicia para esclarecer los hechos. Lo que dices sobre los extremos no lo entiendo. Yo de extremista del bien o del mal, nada de nada.

Tramontano,me caguen en la Mar,lo de los extremos te lo digo por los dos tipos de comentarios que haces.

Unos muy correctos y otros escupiendo sapos.

Ya sabes malaost, la cabra tira al monte.

para comerse las plantas