Catral - Alicante

Catral
Bancaja lleva al alcalde al juzgado por rescindir la concesión del geriátrico
La entidad de ahorro valenciana financió con 9,5 millones de euros la construcción del edificio


Bancaja puso sobre la mesa 9,5 millones euros para que una empresa levantara y gestionara por concesión municipal un geriátrico de Catral, cerrado a cal y canto desde que se concluyó, a finales de 2007, y con escasas perspectivas de que se ponga en marcha a corto plazo. Ahora la entidad financiera va a reclamar ese dinero, o en cualquier caso la propiedad del edificio, levantado sobre un solar municipal y que está hipotecado a su favor. Y se lo va a reclamar al Ayuntamiento catralense presidido por Aurelio Albero (PP).
Con ese objetivo Bancaja mantiene un recurso contencioso administrativo contra el Ayuntamiento por rescindir la concesión a C-Dos Mil, responsable de la construcción y que iba a gestionar el geriátrico durante 50 años, con el argumento de que el acuerdo plenario del 13 de noviembre de 2008 donde se tomó esa decisión se llevó a cabo, "sin fundamentación alguna" y en "clara contradicción" con los acuerdos y condiciones que figuraban en la concesión. El recurso está en el juzgado de Elche y en él se dice que el pleno, a instancias del equipo de gobierno del PP, declaró la extinción de la concesión a C-Dos Mil, alegando que estaba en concurso de acreedores y esa condición le impedía a la empresa contratar con las administraciones públicas. Sin embargo, Bancaja asegura que el Ayuntamiento resolvió la contrata en ese pleno, "sin acreditar esa condición" de suspensión de pagos por lo que "es flagrantemente ilegal y antijurídico el acto administrativo". Incluso, si se hubiera acreditado esa hecho, dicen los letrados de Bancaja, "ello no obliga a extinguir la concesión toda vez que el contrato ya está suscrito".
Además en aquel pleno el PP alegó el supuesto incumplimiento de "determinadas obligaciones del contrato concesional que ni resultan acreditados" ni obligarían, en caso de darse, a rescindir la concesión. "C Dos Mil" presentó ese concurso de acreedores después de la decisión del pleno.

Asesor legal
El equipo de gobierno del PP esgrimía, además, modificaciones en el contrato administrativo firmado en 2004 por el propio Ayuntamiento. La administración local revocaba unilateralmente la concesión basándose "en un acto cometido por el propio Ayuntamiento", advierte Bancaja. "Utiliza un incumplimiento propio para revocar una concesión no incumplida". La empresa recuerda que el Ayuntamiento concedió la financiación con la previa "conformidad" del municipio.
La entidad de crédito reclama al Ayuntamiento y no a la empresa en un escenario legal complejo, en el que además de este recurso, queda por resolver una querella contra el alcalde por entrar con el secretario y otro edil en el recinto del geriátrico y cambiar la cerradura, y sin que haya finalizado el concurso de acreedores de C-Dos Mil. Bancaja es su principal acreedor con esos 9,5 millones de euros, pero arrastra otros 3,5 de proveedores, principalmente de empresas de Catral que se dirigieron al alcalde para intentar cobrar, impidiendo la licencia y revocando la concesión. Era la obra más importante de la historia del municipio. Los Socialistas de Catral, formación del ex alcalde José Rodríguez Leal, quien impulsó el proyecto, votó en contra del acuerdo para rescindir la concesión, mientras que el equipo de gobierno del PP y PSOE votaron a favor. Leal recuerda que el informe con el que se avaló esa decisión, rubricado por el abogado Higinio Pérez, "no nos pareció fiable después de consultarlo con varios abogados y secretarios de ayuntamiento". Pérez, implicado hace unos meses en un supuesto caso de corrupción en Murcia, "puede haber engañado" a la Corporación en su informe e inducir a sus miembros a adoptar acuerdos no ajustados a derecho", aclaró Rodríguez, quien advirtió en aquella sesión que existía responsabilidad patrimonial del Ayuntamiento y de los propios ediles que votaron a favor.


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Ea, pues ya está.

Espero que mi intervención no sea motivo de denuncia.

POCO A POCO, PASO A PASO

Ester

Pues de siempre he tenido entendido que cuando uno hace un contrato de concesion (de lo que sea), se deja una clusula de recuperacion de la concesion, por si en caso que la concesionaria no cumpla sus compromisos o se extinga no se pierda en bien concedido.

En vez de tratar de echar mierda a Aurelio, haberos preocupado en su día, de a quién le dabáis el Hotel y el Geriátrico, de mirar si ambos proyectos eran viables, etc., y de qué era lo que se hacía en el terreno de las casas ilegales, que gracias a cosas como esas Catral es famoso por su ilegalidad en gran parte del territorio nacional. ¿Quién gobernaba cuando se dieron las concesiones? ¿A quién se le ha relacionado con las casas ilegales?

Le recuerdo que Catral no es famosa por que su alcalde actual, Aurelio, trate de recuperar de la manera que bien puede o sabe, mal o bien aconsejado, un lugar que puede ser de utilidad pública para el uso del pueblo en general, sin interés, cosa que a lo mejor otros no pueden decir con la boca tan abierta con las actuaciones que tuvieron anteriormente.

¿y esos fueron los socialistas?..¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿NOOOOO, ????????? TAN SOLO PREGUNTO...................

Hace pocos días se publicaba en el Diario Información una noticia auspiciada por el concejal socialista, Jose Manuel Leal, antiguo Alcalde de este municipio, donde se titulaba que “Bancaja lleva al Alcalde al Juzgado por rescindir la concesión del Geriátrico”.
En defensa de la verdad y del buen nombre de la Corporación de Catral, me complace hacer las siguientes consideraciones:
• Bancaja ha interpuesto un recurso contencioso-administrativo contra un acuerdo plenario y no contra el Alcalde. Este acuerdo implicaba la rescisión de la concesión a la empresa concesionaria C-Dos mil, que se encuentra en régimen de suspensión de pagos. De esta forma, se daba cumplimiento a la Ley de Contratos del Sector Público, que establece la suspensión de pagos como causa de resolución de un contrato público.
• Por tanto, Bancaja únicamente está defendiendo sus intereses bancarios, en la medida en que el préstamo de cerca de diez millones de euros que otorgó a la empresa concesionaria, tenía como exclusiva garantía la propia concesión. Es lógico, por tanto, que Bancaja quiera defender su préstamo y su garantía, pero, no es menos sensato y lógico, que el Ayuntamiento de Catral defienda el interés público.
• El interés público que defiende el Ayuntamiento de Catral es que una vez que se ha constatado fehacientemente la inviabilidad del servicio público que debía prestar las empresa concesionaria, razón por la que se le otorgó la concesión, no existe otro objetivo más prioritario para la Corporación que animar a otros concesionarios con capacidad de gestión y económica para restablecer el servicio, y ello no se puede llevar a cabo manteniéndonos a la espera de una casi imposible y casi eterna espera a que la anterior concesionaria resuelva sus innumerables problemas económicos, a los que somos completamente ajenos.
• El segundo objetivo es que a resultas del establecimiento de un nuevo concesionario, éste salde la deuda con los proveedores, mayoritariamente vecinos de Catral, que están sufriendo en sus patrimonios los quebrantos económicos del extinto concesionario.
• La posición de Bancaja en esta situación económica sería nuestra tercera y última preocupación, en tanto que desconocemos las razones que le llevaron a facilitar a la antigua concesionaria un crédito tan generoso y aceptando como única garantía una concesión pública, que depende de la solvencia del concesionario.
• Es obvio, por tanto, que sin la aparición de un nuevo concesionario, solvente y experimentado en la gestión de geriátricos, no hay posibilidad de que se reanude el servicio público y con ello que se restablezcan las garantías para la satisfacción de las deudas a proveedores y la propia aportación financiera de Bancaja.
• Como es natural, una Corporación responsable, como la que presido, no solo ha tomado esta medida de revocación, sino que desde hace semanas mantiene unas conversaciones con todas las partes afectadas, a saber: proveedores a los que se les adeudan sus servicios por el anterior concesionario, administración concursal de la antigua concesionaria y con la entidad financiera, Bancaja, para, entre todos, encontrar una salida negociada que facilite la posibilidad de una nueva adjudicación y la recuperación del servicio público que nunca llegó a prestarse.

Pues bien, una vez aclarado el fondo de la decisión tomada y el sustrato de interés público que animó a la Corporación de Catral a resolver una concesión en manos de una empresa, hoy por hoy, inviable, parece oportuno hacer unos comentarios a las insinuaciones y afirmaciones del Sr. Leal, en el siguiente sentido:

 El pasado jueves, día 3 de Febrero, el Juzgado de Instrucción de Orihuela declaró el SOBRESEIMIENTO Y ARCHIVO DE LA QUERELLA interpuesta por la antigua concesionaria C-Dos mil, sin necesidad de declaraciones y en prueba de la inmensa temeridad con que se había interpuesto dicha querella.
 Lo que resulta más interesante de este asunto es el inusitado interés del Sr. Leal por una empresa que ha ido dejando fiascos por toda España (Guadalajara, Torrevieja, Alicante, Alcoy, etc.). Si nos explicara ese acendrado amor por las cosas mal hechas, quizás podríamos entender qué poderosas razones llevaron al Sr. Leal a confiar en una empresa de tan irrelevante historial y otorgarle la concesión pública del Geriátrico y el Hotel de Catral, origen único de la situación en que nos encontramos y de la ruina de varios ciudadanos de Catral.
 Atención a lo que propone el Sr. Leal, que dejemos las concesiones como están en manos de una empresa en suspensión de pagos, que sigan cerrados el Geriátrico y el Hotel, que se difuminen en el tiempo las responsabilidades, que los acreedores legítimos nunca lleguen a cobrar y que la entidad financiera meta en el agujero de los fallidos un fracaso más de su gestión municipal.
 No es imaginable creer la cantidad de tiempo y recursos que estamos empleando desde la actual Corporación de Catral en reparar los innumerables “errores”, de momento, del Sr. Leal, tanto los que comentamos ahora, como los derivados de su condescendencia con las innumerables viviendas irregulares de Catral, las adjudicaciones indebidas y fraudulentas, en términos del propio Tribunal, de parcelas a quiénes no son sus propietarios y así un largo etcétera

En el caso del Sr. Leal tendríamos que pensar que sus insólitas manifestaciones obedecen a una extraña melancolía por haber tenido que dejar la Alcaldía, obligado por los votos, si no fuera porque en otros tiempos le oíamos gritar exultante que “las leyes no dan de comer”. Y sobre este ejercicio de desprecio a un estado de derecho, fundamento la democracia, es como vamos contemplando el paso de todos los cadáveres que nos dejó en los armarios municipales y entendiendo el motivo de las decisiones que adoptó y otros tenemos que restaurar con paciencia y con la ley como única guía.

Catral, 7 de Febrero d 2011

Muchas gracias por su aporte, espero que esto calle las malas lenguas.

¿que?¿ahora nada que decir ?¿estrecita?
Pues yo te recuerdo que todo este berenjenal se hizo bajo las siglas del ¡¡¡¡psoe¡¡¡¡ y bajo las siglas del¡¡¡¡psoe¡¡¡¡seguis echado mierda cuando lo unico que esta haciendo esta corporacion es intentar arreglarlo lo mejor posible por el bien de nuestro pueblo claro pero a vosotros eso os importa tres collones solo vivis para ver si podeis pillar poltrona que equivocados estais

nada dirá amiga manolica, y seguramente tampoco de la noticia que el compañero del foro catralense puso