Catral - Alicante

Parece mentira que estemos los españoles empeñados en tirar por la borda los logros de una transición ejemplar que fue motivo de admiración y elogio en todo el mundo. Cuando los rusos estaban en la idea de romper con la Unión Soviética, miraban hacia España para intentar hacerlo como nosotros de bien. Es decir, sin convulsiones, sin violencia, sin rupturas, sin enfrentamientos absurdos que no nos hubieran llevado a nada. Pero se ve que aquello no era definitivo. O quizás nos fallen los pilares. O quizás los actuales políticos. Estamos en un momento de dirigentes mediocres que, más que solucionar problemas, parecen empeñados en creárselos a una sociedad que no quiere líos sino soluciones. No de otra manera se puede entender la actual escalada de despropósitos a que asistimos como consecuencia del «caso Garzón». Lo último, ese procedimiento en curso abierto en Argentina que pretende juzgar y condenar nada menos que al Rey, a Suárez y a Fraga. No a Santiago Carrillo, por cierto, uno de los pocos dirigentes vivos que tuvieron responsabilidad en los crímenes de la Guerra Civil. No, la izquierda española y la argentina no tienen interés alguno en procesar y sentar a Carrillo en el banquillo por los homicidios de Paracuelllos. Ya arguyó Garzón que a Carrillo le amparaba la Ley de Amnistía. Curiosamente, sólo a Carrillo, porque para juzgar a los del otro bando el juez estrella no veía impedimento alguno en esa misma ley de Amnistía. De lo que se trata aquí es de juzgar a unos pero no a otros. Nadie desde la izquierda ultra habla de investigar los asesinatos en las checas o las ejecuciones de curas en las tapias de los cementerios. Sólo hablan del franquismo, incluyendo ahí al Rey y a Fraga, a Suárez y a los demás dirigentes del centro-derecha que siguen vivos.

El despropósito es mayúsculo. Aunque peor aún me parece la actitud del Gobierno ante los ataques al Poder Judicial, calificado de «fascista» y «torturador» por Jiménez Villarejo. Sin que el ministro de Justicia, por cierto, haya dicho nada en defensa de sus jueces. Francisco Caamaño calla pero José Blanco no. Pepiño ha decidido darle la razón al ex fiscal anticorrupción lamentándose de que en España sea posible que un partido como la Falange le pueda interponer una querella a un magistrado endiosado como Garzón. Eso tendría que estar prohibido. Bajo el criterio de Villarejo, sólo tienen derecho a querellarse los militantes comunistas y socialistas, siempre y cuando no tengan intención de hacerlo contra Garzón. Porque Garzón es intocable. La izquierda ultra y el Gobierno que le ampara quieren juzgar y condenar a todos los que no piensan como ellos. Y por supuesto absolver de cualquier culpa a los políticos implicados en los crímenes del Frente Popular durante los años de la República. Aquellos no fueron crímenes. Eran acciones necesarias para defenderse preventivamente del fascismo. Éste es el lenguaje que nos ha caído del cielo treinta y cinco años después de que España decidiera mirar al frente y al futuro en vez de a su miserable pasado de tiros y pistolas. Que es lo que quieren rescatar ahora los de la zeja y sus fiscales defensores en una deriva más que peligrosa.

CON TODO ESTO CREO QUE SE VA LIAR Y GORDA

Este es un caso muy dificil, de dificil solución, yo no sé mucho del tema, creo que se esta juzgando a Garzon por investigar los crimenes del franquismo ¿es asi o no?........... mi opinión es que si se ha de investigar(que me parece estupendo) se investigue todo, todos tenemos derecho a saber la verdad, saber donde murierón y quedarón nuestros familiares, y que todo quedará reflejado en los libros de historia, los crimenes del franquismo y de la guerra civil, de un bando y de otro, juzgar a personas ya es mas dificil, pues todos cometierón delitos y es complicado saber quien fue el primero que no hizo lo correcto,
a mi corto entender, este señor no tenia que ser juzgado por querer destapar la verdad a ojos de todos.

salud

guardiana.

VES GUARDIANA DE ACUERDO CONTIGO, SI SE INVESTIGA QUE SEA A LOS DOS LADOS, AUNQUE PARA MI ESTO ES REMOVER LA MERDA(PERDONA YA SABES QUE SOY MUY MAL HABLADA) QUE NO TE LIEN, ESTE SEÑOR NO LO ESTAN JUZGANDO POR QUERER DESTAPAR NADA, SINO POR LA FORMA, ADEMAS DE DECIRLE QUE NO ERA COMPENTENCIA DE EL E HIZO CASO OMISO........

ACLARACIONES A LA EDITORIAL REPRODUCIDA AQUÍ POR MANOLICA:

"No a Santiago Carrillo, por cierto, uno de los pocos dirigentes vivos que tuvieron responsabilidad en los crímenes de la Guerra Civil. No, la izquierda española y la argentina no tienen interés alguno en procesar y sentar a Carrillo en el banquillo por los homicidios de Paracuelllos. Ya arguyó Garzón que a Carrillo le amparaba la Ley de Amnistía. Curiosamente, sólo a Carrillo, porque para juzgar a los del otro bando el juez estrella no veía impedimento alguno en esa misma ley de Amnistía. De lo que se trata aquí es de juzgar a unos pero no a otros."

DIARIO PUBLICO.ES

La mentira de la derecha sobre Garzón y el archivo de la querella por Paracuellos

El juez desestimó la causa por defectos de forma y de fondo y no por la Ley de Amnistía

Como explica el periodista de Público Ignacio Escolar, Garzón archivó la querella de Paracuellos ante su "falta del rigor jurídico mínimo exigible", y es que incurría en varios defectos de forma y de fondo. Fue el fiscal el que en su oposición a un recurso posterior a la querella habló literalmente de que la Ley de Amnistía "veda cualquier posibilidad de reiniciar la persecución penal por los actos de nuestra Guerra Civil".

Por ejemplo, La Razón publicaba recientemente un artículo en el que aseguraban que Garzón estimaba que la amnistía del 25 de noviembre de 1975 "veda cualquier posibilidad de reiniciar la persecución penal por los actos de nuestra Guerra Civil". Una cita que otros muchos medios de la órbita del PP están poniendo en boca del magistrado de la Audiencia Nacional. Pero como advierte Escolar, esa cita no corresponde a Garzón, sino al fiscal del juzgado centro nº 5, Pedro Rubira, en respuesta a uno de los recursos contra el archivo de aquella querella.


Defectos insubsanables en forma y fondo
En realidad, el auto del 16 de diciembre de 1998 con el que Garzón archivaba la querella no aludía en ningún momento a la Ley de Amnistía y sí a su “falta del rigor jurídico mínimo exigible”. Así, apunta errores de los querellantes como que la Asociación de Familiares y Amigos y Víctimas de Genocidio en Paracuellos del Jarama no acredita su personalidad jurídica, un “defecto insubsanable”, mientras que los individuales, “ni siquiera expresan el carácter con el que lo hacen ni citan el tipo de acción ejercitada”. Alertaba además de que “los preceptos jurídicos alegados son inaplicables en el tiempo y en el espacio, en el fondo y en la forma”.

Lo que obvia la derecha

Ante los recursos presentados por los querellantes, el fiscal Pedro Rubira argumentó que la ley de Amnistía “veda cualquier posibilidad de reiniciar la persecución penal por los actos de la Guerra Civil”. Lo que hizo Garzón fue citar el criterio del fiscal y sus frases en un auto posterior, el 6 de marzo de 2000, como se puede comprobar en la documentación que ofrece Escolar, hecho que obvian quienes ahora le atacan apelando a aquella frase.

Contra el PSOE, el PC, el Estado y la Comunidad

Los querellantes no sólo pretendían juzgar a Santiago Carrillo, sino también al PSOE, al Partido Comunista, al Estado Español y a la Comunidad Autónoma de Madrid entonces presidida por Gallardón.

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INFORMACION SI, MANIPULACION NO

POCO A POCO, PASO A PASO ....

Ester