Villarrobledo - Albacete

José María Barreda fue el primer alto cargo público del PSOE que reconoció abiertamente que la economía española estaba en crisis. Lo hizo mientras Zapatero seguía buscando excusas, denominaciones absurdas y planes "E" que lo único que consiguieron fue empeorar mucho más la situación. Barreda fue el primero en hablar públicamente de la crisis y sin embargo no rectificó sus políticas económicas, hasta el punto de que entre el año 2007 y 2011 incrementó la deuda de la Comunidad en un 260%, muy por encima de la media de autonomías, que se situó en ese periodo en un 130%. Es decir, que a pesar de que todos los responsables autonómicos eran conscientes de lo que se venía encima ninguno dejó de gastar e invertir durante la crisis. Únicamente Madrid llevó a cabo una política de mayor sensatez y se ha convertido así, junto a Galicia, en la comunidad más solvente, al incrementar el endeudamiento en tan solo un 53%.

El caso de Castilla-La Mancha es especialmente grave ya que Barreda heredó el gobierno de la región con una deuda bajo mínimos gracias a las políticas de contención de Bono. Además, se trata de una región pobre que ha querido hacerse pasar por rica y ha vendido iniciativas que pretendían estar a la cabeza de Europa cuando en realidad lo que estaba haciendo era gastar a manos llenas en proyectos que han terminando arruinándonos.

De esta forma, Castilla-La Mancha se encuentra entre las que mayor endeudamiento han adquirido en el periodo de crisis. Bien es verdad que están muy lejos de la brutal subida del País Vasco, cuyo endeudamiento se ha disparado a un espectacular 762%, casi nueve veces más del que tenía, pero nuestra región goza de un dudoso privilegiado puesto entre las regiones más endeudadas como Murcia, con un aumento del 333%, Navarra (280%) y La Rioja (226%). El aumento de Castilla-La Mancha ha sido del 260%.