Villarrobledo - Albacete

La activista del movimiento 15-M Rebeca Mayorga se convirtió en la primera "indignada" española en intervenir en el Consejo de Europa -un organismo internacional ajeno a la UE-, ante la Comisión de Asuntos Sociales de la Asamblea Parlamentaria, donde avisó que "la potente bomba social va a estallar en la cara del sistema".

Mayorga, de 30 años, se presentó como periodista audiovisual, estudiante y desempleada con dos carreras y tres idiomas, en la audición sobre el informe en preparación "Medidas de austeridad-Un peligro para la democracia y los derechos sociales".

En su intervención, ante medio centenar de legisladores de la Asamblea Parlamentaria, ninguno de ellos español, Mayorga afirmó que vive de la ayuda de sus padres y que en España "hemos pasado de ser mileuristas a dar las gracias por trabajar".

Narró cómo se le ha negado la renta mínima de inserción y la ayuda para hacer prácticas fuera de España, recordó a los 5.000 periodistas que perdieron su empleo el pasado año y aseguró que vive "en el país con más corrupción política y fraude fiscal de Europa".

Tras criticar la subida de impuestos y la reforma laboral del nuevo Gobierno, hizo lo propio con el juicio a Baltasar Garzón, la construcción del aeropuerto de Castellón, los recortes en Sanidad y Educación y la actuación de los bancos en los desahucios.

Mayorga señaló que el movimiento de los "indignados" aboga por el fin del sueldo vitalicio de los políticos, implantar el impuesto de Patrimonio y de rentas altas, reducir el gasto militar y revisar la financiación a la Iglesia, que calificó como "insostenible en tiempos de crisis".

La "indignada" española finalizó su discurso con el lema: "siguen sin escucharnos, no nos representan".

Por su parte, el legislador socialdemócrata finlandés Jouko Skinnari, elogió la intervención de Mayorga, mientras que el austriaco del mismo grupo Stefan Schennach, afirmó que "estamos robando el futuro a los jóvenes y su confianza en la democracia".