Villarrobledo - Albacete

Indignación por el despótico comportamiento de la secretaria general del PP, que el pasado sábado se saltó las colas del Museo de Santa Cruz de Toledo

“Los de Prosegur se hacían cruces y se engancharon de los brazos haciendo cadena porque justo cuando entramos la masa se unió e intentó acceder a la exposición todos juntos”. Así se expresa en facebook una de las personas (comentario 4) que fue testigo el pasado sábado, 30 de marzo, de la “cara dura” de la secretaria general del PP, María Dolores Cospedal, que junto a su familia (esposo, hijo, padres…) decidió saltarse la cola que todos los fines de semana se forma en Toledo para ver la exposición de El Greco en el Museo de Santa Cruz, según recogen en las redes sociales testigos presenciales. “Eso daba miedo…podría haberse liado muy, muy gorda”, concreta el mismo internauta.

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https://ww.elplural.com/2014/04/03/facebook-vuelva-a-cazar-a-cospedal-se-colo-en-la-exposicion-de-el-greco-y-provoco-un-altercado/

Vaya semanita llevamos con las "condesas" del PP. A ver si llega pronto el fin de semana y se nos olvida a todos estos aislados sucesos que recordaremos, como no puede ser de otra manera, unos días antes de las elecciones.

En los paises latinos hay una confusión extrema de lo que es gobernar y lleva a la corrupción más descarada.

Dios dijo: "El que quiera ser el primero entre vosotros que sirva a los demás..."

Y precisamente esos que en muchas ocasiones son aliados de la Iglesia dicen: "Yo primero porque los demás me sirven a mí".

Nos gobierna la incultura y el descaro más desvergonzado del mundo.

Y 3.200 aforados dispuestos a todo menos a servir como Dios manda.

...3.200 / 2.300 aforados, el nº poco importa cuando pasa de 1 sólo. ¿Porqué el aforamiento?

Todos iguales ante la ley va en contra de aforamientos. ¿Cómo se puede comprender que haya alguien sin responsabilidad de sus actos.?

Este país ha retrocedido en lo económico décadas y en lo político más de un siglo, bueno, es que no hemos progresado, es que estamos anclados en ese siglo XIX y repite una y cien veces los mismos errores en democracia y en dictadura.

¿Porqué somos tan insensibles ante las desigualdades? ¿Porqué nos cuesta tanto admitir al contrario y colaborar en la construcción de una sociedad justa, libre y próspera?

¿Porqué la Iglesia y la Justicia copian esas divisiones ideológicas que permiten la existencia de dos bandos siempre enfrentados y dispuestos a anularse mutuamente?

Necesitamos alternativas políticas creíbles, dispuestas a dar y no llenar los propios bolsillos, constructivas de esa sociedad que tanto echamos en falta.