comencemos En el calendario romano los idus de marzo caían en el 15 del mes de Martius. Los idus eran días de buenos augurios que tenían lugar el día 15 de marzo, mayo, julio y octubre y el día 13 el resto de los meses. La fecha es famosa porque Julio César fue asesinado en los idus de marzo del año 44 adC. Según el escritor griego Plutarco, César había sido advertido del peligro, pero había desestimado las advertencias. Lo que es más extraordinario aún es que un invidente le había advertido del grave peligro que le amenazaba en los idus de marzo, y ese día cuando iba al Senado llamó al invidente y riendo le dijo: "Los idus de marzo ya han llegado"; a lo que el invidente contestó compasivamente: "Sí, pero no se han ido". Aunque el calendario romano fue sustituido por los días de la semana modernos, los idus se siguieron usando coloquialmente como referencia durante los siguientes siglos. Shakespeare en su obra Julio César los citaba al escribir la famosa frase: "¡Cuídate de los idus de marzo!". Quizás a nosotros nos toque vivir unos mejores augurios, que es de lo que se trata, y seamos lo más felices después del circo vivido estos días. Lo mejor para todos, sinceramente, es lo que se debe de desear, y yo así lo proclamo. El presagiar alguna situación nada apetecible, a nadie le agrada escucharla esto sigue siendo una asignatura pendiente en nuestra sociedad. No seré yo el que intente cambiarla, hay muchísimas personas que tienen sus creencias en esto y las respeto, por supuesto, ¡Faltaría más!, pero no se puede vivir con estados de ansiedad por haber leído en un periódico. No es de lógica. Sin embargo, a lo largo de la historia, y nuestras propias vidas, siempre hemos atendido a nuestro sexto sentido para atender o hacer ciertas cosas por supuesto que sea para bueno ¡cómo no! Al fin terminó la campaña! Y es que llevamos casi tres años con ella a cuestas. Desilusion2
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