Ontur - Albacete

Se dice que los sueños, sueños son, pero no deja de ser verdad que soñar es un buen ejercicio, sobre todo para mantener la poca ilusión y la ansiada esperanza, y la utopía que otro mundo es posible. A partir de ahora, voy a relatar un sueño:
Iba paseando tranquilamente, la gente paseaba con serenidad. La gente iba sonriendo, hablando, dialogando amablemente, sin prisas, sin agresividad. Las motos circulaban sin hacer ruidos, sin velocidad excesiva.
Las personas entraban en las tiendas y cogían lo que necesitaban. Todo el mundo trabajaba como un servicio a la sociedad. Había dejado de decirse «no se puede hacer porque no hay dinero». Cada familia cogía según sus necesidades, sin ambición y sin codicia. Cada persona realizaba el trabajo para el cual se había preparado. Un trabajo motivado por la entrega y la generosidad, hecho, sencillamente, como realización personal y contribución al desarrollo de la comunidad.
Había suficientes escuelas y hospitales. Se construía según se necesitaba, para atender a las personas y ayudarlas, sin excusa ni injusticia.
Las casas no tenían cerraduras ni habían verjas porque nadie hacia daño a nadie. Había tranquilidad y sosiego. Las personas no eran enemigos ni constituían ninguna amenaza, eran amigos y compañeros de viaje en nuestra existencia.
La cultura y la educación eran tareas prioritarias y permanentes. Los libros, el teatro, el cine, la música. En las familias se leía algún libro y se comentaba entre sus miembros. No existía la violencia en la familia ni la falta de diálogo. La comprensión, el respeto y la comunicación configuraba el modelo de familia.
Estaba soñando cuando sonó el despertador y las noticias indicaban que los sueños, sueños son, para volver de nuevo a las pequeñas pesadillas cotidianas y reales.

DESILUSION

Hola amigos:

Apreciado DESILUSIÓN:
Yo creo que si te pasaras por la pila del bautismo y te cambiaras el nick para renombrarte ILUSO, sería un gran acierto por tu parte.

Desde luego DESILUSÓN, no me extraña que te auto-denomines así, ¿a quién se le ocurre soñar con esas cosas? Con la cantidad de utopías que hay en la vida para soñar, y vas tú y una vez metido en la cama se te llena la cabeza de pájaros y pájaras y solo ves visiones. Ya sé que algunos dicen que si se sueña con fuerza y repetidamente, los sueños acaban por cumplirse, pero, ¡hombre de Dios! El dicho se refiere a cosas normales, facilicas, sencillas, realizables …., ¡pero ya tanto exigir….! Eso es ser un abusón. ¡Mira que se te ocurre cada cosa! Yo me despierto una mañana después de soñar esas fantasías y viendo el panorama real, me vuelvo pa la cama y no salgo de entre las sábanas por lo menos en un mes. ...motos sin ruido, tiendas sin dependientes, puertas sin cerraduras, escuelas, hospitales, amistad, compañerismo. ¡Pero en qué mundo vives muchacho! ¿No ves que así no puede uno irse a trabajar al día siguiente?

Con esos sueños que tienes tan raros, espero no te acuestes un día sin cerrar la puerta con siete candados o te arriesgas a levantarte y no encontrar ni las paredes de la casa. Y tal como se las gastan los bancos con las hipotecas… Eso sí, cuando alguna noche de lectura en el porche te olvides el libro en la mecedora de tu puerta, tranquilo que aún queda gente honrada como la de tus sueños: solo te chorizarán la mecedora.

En fin, no desesperes amigo DESILUSIÓN, yo también un día entre sueños soñé que soñaba un sueño de esos que se sueñan durante el sueño reparador, pero como ya sabía lo que me iba a encontrar al despertar, aunque a regañadientes, asumí la realidad y encima le di un beso al despertador por seguir viviendo para escuchar su molesto ring ring ring ring. Y por si acaso, cuando me voy pal curro, trato de no llevar demasiado dinero en la cartera y procurando que la cartera no sea la de los domingos; esa de piel tan rebonica que un día le mangué a un amigo al que pillé pillé en un descuido, uno que a lo mejor también soñaba igual que tú y que yo, y que confiando en su sueño, no se le ocurrió al pobre hombre otra cosa que meter en su cartera (ahora mía), nada más y nada menos que 500 euros. Y pa que veas que uno tiene buen corazón, luego le presté sin intereses 1,50 euros para que volviera a casa en autobús. No no, no pienses mal, no era yo por entonces alcalde de ningún pueblo, que te veo venir, que tú enseguida te me vas por las ramas.

¡Hombre de fe! ¡No pierdas la esperanza! No has escuchado nunca a nadie decir aquello de: a mal tiempo buena cara. A lo mejor, cuando acabe la legislatura, solo a lo mejor, algunos de esos sueños que sueñas, se hacen realidad y tienes que rebautizarte quitando las tres primeras letras de tu pseudónimo. ¿Me permites que yo también sueñe tal cosa? Te lo pongo mejor y te propongo una idea, pero sin abusar eh, es que pensando en aquello de: sueños unidos jamás serán vencidos…. ¿Soñamos juntos?
Eso sí, prométeme que luego no te vas a cabrear si alguno pequeñito no se cumple.

Saludicos para todos.

Pedro Higuera

Desilusión2, después del amargo despertar de tu sueño (idílico, eso sí), estoy seguro que el mensaje de nuestro amigo PH te habrá hecho aflorar una sonrisa, pues no la borres de tu cara, que como antes habeis dicho, los sueños, sueños son; y lo que hace falta es una buena dosis de ánimo para ir sacando adelante el día a día, pero eso sí, conscientes de que a veces no es fácil, ¡¡ vamos p´allá desILUSONa2 !!.

A saber......

Estimados TURBULETA Y PH.
El camino que se anda cada día, el que se puede andar a lo largo de nuestra vida, puede ser de todo tipo. En nuestra niñez, cándida, inocente para algunos y siempre supeditados a la protección de nuestros padres. Muchos recuerdan que su niñez se vio truncada para trabajar, para dar algo de fondos a la casa. Son gentes con más de setenta años ahora. Historia de una niñez pasada por caminos de dura piedra.
Siguen existiendo verdaderos caminos de piedra o senderos del alma, parecen títulos de un libro. El camino de piedra se hace de dolor y de sufrimiento, que produce la decepción, al confiar demasiado, en la naturaleza humana de las personas. No creo que sea una forma adecuada de recorrer la vida sin disfrutar de los placeres que el mismo Creador nos otorga, procuro no desperdiciar mí confianza en ciertas personas, pero hay veces que me traiciona la ingenuidad infantil, que todos o casi todos, tenemos en nuestro interior.
El camino de la vida es de piedra, de dura y áspera piedra, a veces con aristas que se clavan en los pies y su dolor llega hasta el alma. Perdura incluso toda la vida. Difícil es quitar el dolor de nuestro pensamiento, pero ese camino, el camino de piedra no lo hacemos solos. Depende de cada cual el encontrar con quién andarlo, ya para sufrirlo, ya para vivirlo con el amor que sepamos compartir , pero hay ciertos momentos de nuestra vida, que al recorrer el camino, te cruzas con gentes que te enseñan a compartir lo mejor, y lo peor, de la vida.
Gracias a todos por compartir mis sueños, en esta etapa de mi vida.

DESILUSION