La Gineta - Albacete

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La Sanidad agoniza en Albacete: ¿Quién es el responsable, señor Núñez?

Vaya por delante que formo parte de esa que se ha dado en llamar sociedad informada. Y si es cierto lo que leo en este digital de que la Sanidad de Castilla-La Mancha está en manos de tecnócratas, profesionales especializados sin color político, ¿quién tiene la culpa de que se esté muriendo y no se haga nada por curarla? Habrá que llegar a la conclusión de que el culpable de ello tiene que ser el responsable político con mayor rango del PP en la provincia, es decir, Francisco Núñez.

Si esta es la conclusión lógica, ¿a qué espera este dirigente para atajar la agonía que sufre? Una agonía que padecen miles de albaceteños que llevan esperando en una lista que se hace eterna y que cada día engorda más. ¿A qué espera para que personas con cáncer sean atendidas? ¿A qué espera para que enfermos pendientes de una prueba no tengan que irse a la privada porque les dan para un año? ¿A qué espera para que nuestros enfermos puedan ser operados en su tierra y no tengan que irse a Madrid u otros sitios con los problemas que eso genera para las familias? Podría hacerle esta pregunta tantas veces como albaceteños sufren el colapso del sistema de salud, pero quiero ser más constructivo para que el presidente del PP haga algo, se deje el pasotismo que demuestra y le ponga las pilas a quien las tenga gastadas.

En su responsabilidad está tomar decisiones y acertar para que la política, de la que vive, cumpla el objetivo de solucionar los problemas de los ciudadanos. La dejación que está haciendo le hace culpable ante la sociedad del daño que se está ocasionando. No debería olvidar como joven político que es, con mucha carrera por delante, que si es verdad lo que se cuenta de que la consejería de Sanidad está en manos de los técnicos, los que ponen a estos son los políticos y a ellos les corresponde cambiar el rumbo de las cosas que están mal hechas.

Me dicen que a usted le viene grande tanto cargo, alcalde de Almansa, presidente de la Diputación, presidente del Partido Popular, y que su capacidad no da para tanto porque su experiencia es mínima. Bien, hasta eso se le podría pasar por alto, pero lo que no tiene pies ni cabeza es que no haya pegado un puñetazo en la mesa para poner cordura a un tema prioritario para la población, la salud. Si la esconde bajo del ala es cómplice de los que están llevando al SESCAM a la muerte, y a los ciudadanos a un sufrimiento innecesario. ¿Para qué pagar impuestos si luego no nos revierten en educación, en salud?

"Por sus obras los conoceréis" dice el aforismo popular. Pues si de ello se trata, a usted señor Núñez lo conoceremos en esta provincia por ser un indolente y no hacer nada para salvar el principal pilar del estado del bienestar, la salud. Usted pasará a la historia por ser el que portaba la piqueta que demolió lo que mejor teníamos, una asistencia sanitaria que era la envidia de Europa. Ahora, desgraciadamente, por su culpa, la enfermedad nos está ganando la batalla.

Quiero que sepa que asistí a su toma de posesión y se me quedaron grabadas dos frases: "se acabaron los coches oficiales" "porque llegan -dijo usted- otras nuevas formas de hacer política". Me chocó porque en la puerta había ocho o nueve coches oficiales de los políticos que vinieron desde Toledo a su puesta de largo (me pregunto si les sentaría bien aquella denuncia que a mí me gustó porque no era más de lo mismo). Qué bien habla usted si predicara. Le digo esto porque incluso ni me molestaría que lo lleven y lo traigan a cuenta del erario público, pero sí me molesta que lo de las "nuevas formas de hacer política" se le haya olvidado. Porque si la política que usted predica es la de cruzarse de brazos ante el sufrimiento de los miles de albaceteños, ¿cómo podemos confiar en su palabra?

Escribo esta carta porque soy uno de esos ciudadanos afectados: mi esposa tiene un cáncer de colon y lleva esperando a que le den quimioterapia y la operen cinco meses, que se dice pronto. Si ocurriera lo peor, dios no lo quiera, se lo haré saber por carta dirigida a usted o a través de la prensa, como ahora. Y entonces, su conciencia le juzgará. Póngase en mi lugar y traslade mi impotencia a su ámbito familiar. ¿Qué haría?

Mis hijos tienen 3 y 5 años. Lo último que quiero en esta vida es que se queden sin madre y yo sin la mujer con la que he construido mi familia.

Le deseo lo mejor y espero haberle removido en algo su conciencia por el bien de tantos albaceteños que sufrimos el colapso al que han llevado la Sanidad en esta provincia. De ahí que firme como un "ciudadano desesperado" en nombre de tantos que viven la misma situación.

Ciudadano desesperado.