Góntar - Albacete

A mi un día me se aparessió la Virgen y me quería llevar pal ssielo.

Yo salía de madrugada del Piernas largas Club, a'onde m'había arreado una media dossena larga de Habana Clús con Limonada.
Y ella estaba apostada contra una farola, toda iluminá d'arriba abaho por una luss mú sselestiá... que desprendía la farola afarolá.

Era mu guapa, o seasse, de una bellessa divina, toa rubbia y con el ssejamen negro, y las pestañas toas cargás de rimenn.
Y me quisso subinr con ella pal ssielo, ponrque cuado pasé a su vera me sussurró a lo oreja mú cálidamente, como solo saben hasserlo las virgenes sselestiales:

.-¿Subimos chato?

Ea, palabrita der niño Hessú

Pos vale...disen que las virgenes sselestiales solo se le aparessen a los raros y a los tontos.Ea pos va ser verdá.