Si, habeis leído bien,
CHARLOTADA DE REYES, no cabalgata. Resulta que estaba anunciada para salir desde el centro social, pero cuando casi toda la gente estaba allí esperando, no se quien dijo que ya estaban en el cine Rex. Pues nada, todos para allá con los críos. Este año y debido a la crisis, no hubo carroza para los Reyes.
Una vez en el cine, había que amenizar aquello de alguna manera para que no quedase demasiado soso y fue por ello que la banda de música interpretó un par de villancicos que apenas se podían escuchar, ya que todo el mundo estaba nervioso. Sobre todo ,los niños/as que querían subir cuanto antes a conocer en persona a los Reyes Magos.
Pero después de los villancicos, el rey Melchor tomó la palabra para saludar a todos los allí presentes y traernos un bonito mensaje desde Oriente. La temperatura en el cine sería de unos 25 grados o más, con niños en brazos, otros empujándote para colarse y otros medio dormidos, pero la cosa no acabó ahí. A la presentadora del evento, no se le ocurrió otra cosa que ponerse a leer una carta de un niño a los Reyes Magos que había descubierto "navegando por internet" y que con el panorama que había en esos momentos, lo mejor hubiera sido dejarla para otra vez. Creo así a ojímetro que estuvo leyendo la carta entre 10 minutos y un cuarto de hora. Varias hojas que conforme iba pasando, nos iban cayendo a los allí presentes, cargados de niños, las gotas de sudor por la frente. No se cuantas personas habría allí, pero estoy seguro de que ni 4 de ellas, se enteraron del contenido de la carta y mucho menos del mensaje que la lectora quería transmitir. Ella, cuando levantaba la mirada, se daba cuenta de que eso estaba sobrando, pero ¿cómo iba a dejar de leer a medio? Pues eso, que nos tragamos enterita. Y ya por fin y tras mucho padecer... los niños y niñas pudieron subir al escenario a entregar sus cartas a Sus Majestades los Reyes Magos (los más olvidadizos) y a recoger la bolsita de chuches que sobradamente se habían ganado por aguantar semejante
chaparrón.
Solo espero que los Reyes se portaran muy bien con todos ellos y les dejaran muchos regalos por la noche.
Ah, felicidades si habéis leído hasta el final, porque vaya ladrillo he soltado