Casas-Ibáñez - Albacete

Los grandiosos proyectos políticos constituyeron el germen de la destrucción de la entidad. El deseo de potenciar la comunidad a un nivel ficticio chocó con la realidad.


El sindicato de funcionarios públicos Manos Limpias presentó la semana pasada una querella contra el ex presidente de Caja Castilla-La Mancha (CCM), Juan Pedro Hernández Moltó, y todo el consejo de administración de la entidad por “el vaciado” de la misma, lo que llevó a su intervención por parte del Banco de España que gobernaba Miguel Ángel Fernández Ordóñez. El proyecto de la Caja, que cuenta con 20 años de vida, ya presagiaba el final que tuvo. Los políticos utilizaron la entidad para encumbrar la región hacia niveles muy por encima de sus posibilidades.

“Era una Caja que comenzó sus actividades muy tarde, no se trataba de una entidad con arraigo. No era una Caja tradicional y quizá por eso cometió más locuras de lo normal”, asegura Blas Calzada, presidente del Comité Técnico del Ibex-35, quien asegura que los políticos le preguntaron por la idoneidad de su creación y el lo desaconsejó.
CCM fue el resultado de la fusión entre las cajas de Albacete, Cuenca y Ciudad Real y la provincial de Toledo. Comenzó sus operaciones el 26 de junio de 1992. Entre 1999 y el 28 de marzo de 2009 estuvo presidida por Hernández Moltó. En 2008 intentó fusionarse con Ibercaja y con Unicaja, sin éxito.

“La concesión de créditos a compromisos políticos y de amiguismo sin las garantías debidas, produjo su quiebra”, indica Manos Limpias en su querella, que también afecta al ex director general Ildefonso Ortega. “La Caja era un proyecto político que intentaba un desarrollo para la región que estaba por encima de sus posibilidades. Financió iniciativas condenadas al fracaso, como sucedió con diversas empresas, el aeropuerto o desarrollos urbanísticos”, afirma el economista Alberto Recarte. “Hubo proyectos que fracasaron por la mala gestión, que arrastró luego a la Caja. Así sucedió con el Aeropuerto de Ciudad Real, que bien podía haberse utilizado para carga de mercancías”, comenta Ramón Tamames, catedrático de Estructura Económica en la Cátedra Jean Monnet.
“El exceso de entusiasmo emprendedor se materializó en una serie de proyectos que no eran factibles y que coincidieron con la crisis”, advierten fuentes bancarias.

Ignacio López del Hierro exconsejero de CCM y uno de los responsables fundamentales de la quiebra de la caja junto a Miguel Ángel Fernández Ordóñez; es el marido de Maria Dolores de Cospedal.
¿Amiguismo? No. Todo queda en FAMILIA.
Arcadi Oliveres lo cuenta todo de un modo muy particular, dice: "tenían la costumbre de concederese créditos a sí mismos y de no devolverlos".
¿Va a ir es Estado contra estos delincuentes? Repito, todo queda en FAMILIA.