Zaragoza - Zaragoza

¿Todas los muertos son iguales?. SI. Todas las familias y allegados lloramos las muertes de nuestros seres queridos. En los pueblos, sentimos la muerte de todos los conciudadanos con los que aunque no hayamos tenido una relación estrecha, les conocíamos, alguna vez nos hemos cruzado con ellos y les hemos saludado, porque eran conocidos, de nuestro pueblo.

¿Todas las muertes son iguales?. NO.
Hay personas que mueren porque tienen sobrepasada la edad media de vida al nacer y las enfermedades los van deteriorando poco a poco.

A otras personas, aunque jóvenes, les llega la enfermedad y el sufrimiento, llega un momento en que no hay ningún tratamiento, y el paciente y su familia saben que llegó el final.

Podría enumerar tantos tipos de muertes y relaciones como personas conozco.

Pero hay de una especial de la que quiero hablar, de las muertes violentas, de las muertes sin previo aviso. Porque hoy ha muerto de un accidente de tráfico, tremendamente desafortunado, un hombre de nuestro pueblo, un agricultor vocacional, que a pesar de haber sobrepasado la edad de jubilación, hoy apenas descansó después de comer para ir al campo.

Quiero hacerlo por varias razones:

- una porque quiero que todos recordemos, que debemos cuidar la salud. Ser prudentes, estar alerta en todo momento, siempre que conducimos y también cuando somos peatones.

- otra porque esta familia, fueron compañeros para tomar la "fresca" en el buen tiempo, durante muchos años, también cuando mi padre tuvo demencia, Ismael, si estaba sentado cuando llegábamos de pasear le cedía su asiento, o le buscaba otro. Mi padre estaba tremendamente a gusto con ellos. Hay acciones de las personas para las que solo tenemos la palabra "gracias" y, a veces, se queda corta.

- otro porque cuando hay una muerte repentina, el dolor de la familia, no es gradual, no pueden "ir haciéndose a la idea" poco a poco, en especial para la mujer o el hombre que se quedan solos, en el tiempo que dura decir "Ha muerto" cambia su vida. Siempre es duro aceptar la muerte pero en estas ocasiones mucho más.

Todo mi cariño para todas las personas que recuerdan a sus seres queridos, todo mi cariño a todas las personas que conocí porque todas me enseñaron algo. En el cementerio residen nuestros antepasados, que desde tiempos inmemoriales, como una cadena, nos enseñaron a amar, a trabajar, a sufrir, a luchar,a disfrutar en definitiva.... a vivir.