Zaragoza - Zaragoza

Resulta que pepe tiene una empresa, que vende pipas, la empresa va sensacional y empieza a obtener beneficios. Cuando pepe va al banco, el director sale de su despacho sonriendo, pasa el brazo por encima de pepe y se lo lleva al bar. Allí lo adula hasta la extenuación, haciendo que pepe, cada vez que va al banco, se sienta como la reina de Saba.
Las visitas de pepe aumentan a la par que sus ingresos, asi pues, coge una confianza con el director, este a su vez, en una de las mil reuniones con su jefe de zona, habla de pepe y su empresa(claro está)con su jefe más inmediato. Le comenta lo bien que le va a pepe, de las posibles líneas de crédito a conceder, de las expectativas de la empresa a corto y largo plazo.
El jefe de zona, ojo avizor él, sabe que en el departamento de expansión, están buscando nuevas inversiones, y propone nada más y nada menos, que entrar en el capital social de la empresa de pepe, a lo que le dicen que se estudiará.
A todo esto pepe, que ha tenido un bajón en las ventas por la crisis, por la pipa china, o sabe dios porqué, se presenta en el banco con la ídea de cerrar su negocio, aqui paz y después gloria. El director de banco le dice que ni loco, que va entrar su banco a invertir y que no se le ocurra cerrar;pepe le dice que no puede seguir con los gastos, más el banquero tiene una ídea: Pon tu patrimonio como aval. Y pepe, lo pone.
El moderno y legal tocomocho.
Lo repito, por si alguien no lo ha leido bien: TOCOMOCHO
La historia acaba mal, para pepe claro, el banco no pierde,para eso ya está el gobierno de turno.
Al mes le retirá la línea de crédito del banco, porque hay un nuevo jefe de zona y no ve expectativas. Al cerrarle la línea de crédito deja de pagar, primero a los bancos, después a la S.S, y por último a los trabajadores.
Ahora pepe está de juicios, pendiente de que le embarguen su patrimonio y por supuesto ya no le reciben con sonrisas en el banco, de todas formas, piensa pepe, nunca fué nada mio, siempre fué del banco.
Otro día hablamos de los pisos que valían 30 el año pasado y ahora valen 20.

Carnavalero GENIAL como la vida misma ...ni más ni menos muy bien expresado jajajaj.
espero con impaciencia la de los pisos