La Vilueña - Zaragoza

El monte se quema, y todo empieza por el principio, un principio en "principio" insignificante que en esta ocasión ha provenido de unas pequeñas chispas de una radial. Este destrozo nos ha servido para recordarnos que el monte es responsabilidad de todos y que el descuido puede devenir en tragedia más o menos grave dependiendo de cómo nos venga el aire y en esta ocasión La Vilueña ha salido bien parada pero si preguntamos a los que todavía tuvieron más cerca las llamas su visión pudiera ser más clara de los desastres que pueden ocurrir. El monte se quema, los campos se queman y el verano junto con las negligencias que podemos cometer ayudan a ello. La negligencia puede venir del uso de una radial en un lugar que no es el adecuado, de un cigarrillo mal apagado, de una barbacoa, de unas cenizas mal apagadas... Pero intentamos que en el caso de que aparezcan las llamas, éstas no se propagen y en ello también responsabilidades y cada cual la nuestra. Todavía queda verano por delante y ... nunca se sabe lo que puede ocurrir pero en el pueblo hay sitios por donde el fuego podría propagarse rapidamente y no estaría mal mantener limpio de brozas los límites inmediatos y próximos a las viviendas. Seguro que con este incendio hemos visto el lobo un poco más cerca y podremos utilizar las herramientas adecuadas para que no se nos coma nuestro entorno.

Un agradecimiento para todas las personas que han intervenido en apagar el fuego y resguardar como prioridad a los pueblos amenazados por el incendio, y un agradecimiento también para quienes hacen posible que nuestro pántano nos demuestre que además de ofrecernos una vista bien agradable, nos haya servido para tener el agua más cerca.


Un saludo