Bardallur - Zaragoza

El 23 de noviembre se cumplieron 36 años de la muerte de Franco. Como sabéis, fue enterrado en el Valle de los Caídos y una losa de 1500 kilos cerró su tumba.
A los pocos días de su entierro, algún apenado franquista, escribió en una pared de Zaragoza la siguiente frase: “Viva Franco”.
Al siguiente día, debajo de aquella frase, alguien escribió: “¿Con los 1500 kilos encima? ¡Ojalá viva!”.

El dictador Augusto Pinochet, de Chile, vino al entierro de Franco. Fue uno de los pocos Jefes de Estado que lo hicieron. Tan buen recibimiento tuvo por los franquista que Pinochet se sintió como en su casa. Tan “agustito”, que diría José Cano, se encontraba que anunció que se quedaba a la coronación del rey.
Aquello cayó como un jarro de agua a los monárquicos, ya que si tal “bicho” se quedaba, suspendían su venida las casas reales de Europa y Jefes de Estado a la coronación, cuya presencia ya tenían anunciada.
Casi en volandas llevaron a Pinochet al aeropuerto y lo metieron en un avión rumbo a Chile. “Despejado Madrid“, los monárquicos respiraron.

El día 27 de noviembre del 1975 fue coronado el rey. Reyes, Reinas y Jefes de Estado llenaron la iglesia. El cardenal Tarancón leyó unos folios durante la ceremonia de investidura. Pedía al rey implantará la democracia y que fuera rey de todos los españoles. Ya os podéis imaginar como sentó a los franquistas aquello de traer la democracia. A la salida de la iglesia, el enfado era general entre los franquistas y alguno coreó a cara descubierta: "Tarancón al paredón".