Arándiga - Zaragoza

¡Cuántas vergúenzas hubieran evitado a la Nación los hombres que la han gobernado en los últimos años si hgubieran sacrificado los intereses mezquinos al interés supremo, y hubiesen gastado en elevar el nivel moral de sus conciudadanos el caudal inmenso que ha quedado en poder de los privilegiados.

La política envenenó aquí al ejército, llevando a él sus odios, sus pasiones y sus miserias.

Y si los políticos convertían la gobernación del Estado en feudo de feudos y paniaguados. Y en particular, si un jefe de partido podía hacer de su contertulio, desnudo de méritos,un consejero de la Corona, por qué un capitán general no había de hacer de su ayudante, si era oficial, un jefe, y si era jefe, un mariscal de lcampo o un teniente general.Y si un capitán general podía hacer estas cosas, y las hacía, no sólo co n sus ayudantes, sino con sus deudos y aun con los deudos de sus amigos...

Creen los políticos que casi siempre llegan a la gobernación del Estado por la facilidad en hacer frases agudas contra el adversario y por su elocuencia y destreza parlamentarias, ¡ como si no fuesen cossas diversas el arte de gobernar y el arte de la oratoria!; creen los políticos que han cumplido con sus deberes para con la nación el día que tienen colocados a sus deudos y amigos más íntimos en excelentes posiciones, a los caciques que les sirven, sastisfechos, y8 a los adversarios vencidos y humillados...

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No es lo anterior un extracto difícil de encontrar, al contrario, coges por cualquier página el libro y essas frases y otras parecidas o más sangrants todavía parecen querer saltar de él atropelladamente para dar su testimonio al lector de las inmensas miserias, bajezas, abusos, injusticias y calamidades de todo tipo a que han sometido a nuestra entrañable nación desde siempre quienes impúdicamente y de la forma más despreciable, pretendían hablar y actuar en nombre de España.

El títulño del libro que lo da también a esta conversación, " Del desastre nacional y sus causas" fue escrito por Damián Isern ent4re finales del siglo XlX y principios del XX. Trata tanto de la guerra de Cuba como de la de Filipinas y de los acontecimientos que se sucedían en el país por aquellos tiempos. Si alguien está interesado en conocer cómo transcurrieron aquellos años, ciscarse en la madre que parió a tanto golfo, amargarse para unos días la existencia y a la vez honrar su biblioteca con una obra estremecedora, puedo asegurarle que haciéndose con el libro lo va a conseguir.

Y es que puestos a estar jodidos y apaleados, qué más da ya saber que tampoco antes fue mejor la desgraciada vida de Juan Español.

Siempre lo mismo pirata a robar que son dos dias.