San Esteban del Molar - Zamora

La Depuración Franquista del Magisterio Nacional en el Norte de Zamora,1936-1943.
Lucio Martínez Perera.
Centro de Estudios Benaventanos,2008

El maestro Manuel Paíno García ejerce en el momento del Alzamiento en la escuela de Melgar de Tera.Hasta 1934 había estado destinado en Ovejera,donde además de desempeñar el puesto de maestro en la escuela primaria se ocupa de la enseñanza de adultos.
La Comisión Depuradora Provincial le formula las acusaciones de "ser afecto a la política de izquierdas,favorecer con sus indicaciones la candidatura del Frente Popular y se supone votaría a él".Se le añade la acusación de "propagar en el pueblo de Ovejera doctrinas perniciosas para los niños,los jóvenes,el pueblo y los maestros de la comarca".
Los informes que siguiendo la normativa preceptiva la Comisión solicita al alcalde de Melgar de Tera son positivos,el alcalde lo considera de "tendencia izquierdista,pero con buena conducta particular,social y profesional".Además el alcalde de Ovejera "acredita su buen comportamiento profesional y político".
El informe más desfavorable y más influyente en la decisión finalmente tomada por la Comisión Depuradora lo proporciona el cura párroco de Terreros de de Arriba,de su conducta profesional dice "enseña doctrinas perniciosas para los niños,los jóvenes,el pueblo y los maestros de la comarca".
La Comisión,ante las discrepancias informantes,solicita un informe al gobierno militar de Zamora.El gobierno envía copia de una carta que el maestro había dirigido a Angel Galarza en febrero de 1936,buscando el beneplácito del político,ya que había hecho propaganda de la candidatura del Frente Popular en sus clases de adultos,durante la campaña electoral de 1936.
La Comisión Depuradora le impone la sanción de suspensión de empleo y sueldo por dos años,traslado forzoso fuera de la provincia,con prohibición de solicitar vacantes e inhabilitación para ocupar cargos directivos y de confianza en instituciones culturales y educativas,durante un periodo de 5 años.
Manuel Paíno García solicita revisión de su expediente en septiembre de 1941.La Comisión Superior encargada de la revisión considera al maestro como un "individuo de tendencia izquierdista,sin filiación determinada,indifirente y frío en materia religiosa,que ha verificado disimulada propaganda frente-populista".Considerando que el informe del sacerdote sólo aduce el testimonio de referencias,anula las sanciones anteriores y las sustituye por traslado forzoso dentro de la provincia,a "una ecuela muy apartada de Ovejera de Olieta",con prohibición de solicitar vacantes durante tres años e inhabilitación para el ejercicio de cargos directivos y de confianza en instituciones educativas y culturales.

La documentación me ha sido entregada por mi gran amigo Carlos Labrador,a quien tengo el mayor afecto.
Salud,un abrazo,Marcelo

Muchas gracias a Carlos y a Marcelo por recordarnos a D. Manuel Paíno,persona a la que yo solo conocía por vuestros comentarios,los de Emilio,Julián,Pablo,Jesús,Marcelo-todos los que estudiásteis en su Academia, hoy sois personas de un buen nivel cultural , académico y social.Una parte de vuestro éxito probablemente lo habeis logrado con los valores que este señor os transmitió en su día.Es mi modesta opinión.
Un abrazo a todos.
Claudio.

¡Que sorpresa! Paíno represaliado nunca me lo hubiera imaginado.
El generalito sanguinario y sus secuaces se ensañaron con todo tipo de personas.Por cosas similares asesinaron a muchos maestros se ve que D. Manuel se libró por los informes del alcalde porque el cura le tenía fichado por el gravísimo delito de ser poco fervoroso.
La maldad humana no conoce límites.
Animo a los que fuimos sus alumnos a decir algo de esta persona respetable.
Saludos cordiales.

Personas que recordamos fueron alumnos de Don Manuel Paíno

Chencha Rodríguez
Ana Rodríguez
Marcelo Rodríguez
Pablo Rodríguez
Jesús Rodríguez
Julián Rodríguez
Emilio Deza

Yo recuerdo a Paíno leyendo siempre el ABC,los domingos iba a misa a la iglesia de Santa María y se colocaba al final.Una vez coincidí con él en el tren y tenía el ABC,yo llevaba el Triunfo y me recordó lo que ya le había oído años atrás,"la política para los políticos".

El único detalle progresista que recuerdo de Paíno me lo refirió Manolo Camarzana,hijo de Ernesto Camarzana,el cacharrero,que era comunista desde la época de Bullejos,había sufrido condenas de carcel y recibido algunas palizas.Me dijo Manolo que Paíno hablaba mucho con su padre y nunca le cobró las facturas del colegio.

Ahora también recuerdo que cuando subían los precios lo criticaba mucho con el señor Manuel,el portero.

Salud,un abrazo para todos los que estudiaron con Paíno.

Marcelo

Entre los grandes personajes, que ha dado y han vivido en la ciudad de Benavente que permanecerán en el recuerdo colectivo de los benaventanos y pueblos de alrededor se encuentra Don Manuel Paino García.

Se podrá coincidir ideológicamente con él, se podrá discrepar, pero cierto es, que las gentes serias reconocen su profesionalidad, honradez personal, su capacidad intelectual, su ideal de libertad y su valerosa actitud ante la dictadura, luchando y defendiéndose -desde el año 1937 al 1942- ante las acusaciones y sanciones de la Comisión Depuradora Provincial (órgano creado en el año 1936 que le correspondía recoger los informes sobre la conducta profesional, política, social y particular del docente). Averiguar las creencias políticas y religiosas de los maestros era la labor principal de las Comisiones Depuradoras. En 1941 Manuel Paino solicita la revisión de su expediente donde había sido sancionado sin pruebas. La Comisión Superior, encargada de la revisión, anula las sanciones anteriores, por falta de pruebas, imponiéndole otras más atenuantes, pero sigue sancionado por otro periodo de tiempo por ser partidario de la libertad.

En los años 50 y 60 del siglo pasado, la oportunidad de estudiar en Benavente era para una minoría. El colegio de Don Manuel Paino dio la oportunidad a muchos hijos de benaventanos y pueblos de alrededor, de familias humildes, trabajadores por cuenta ajena y por cuenta propia; que bien por razones económicas o ideológicas pudiéramos estudiar. Siempre con el gran sacrificio económico que hacían nuestros padres, en aquellas épocas donde todo eran ríos que cruzar para tener una pequeña cultura. En ese tiempo no había Instituto de Enseñanza Público en Benavente. Nos examinábamos en el Instituto de Zamora, por lo que entonces se conocía "examen por libre" (en tres días, del mes de junio y, ¿ cómo no? En tres días del mes de septiembre) de todo el curso escolar. ¡Que vida tan diferente!, éramos tan felices en el recreo del colegio con nuestro bocadillo de chorizo de la matanza casera, nuestra bolsa de pipas y nuestro cine doble sesión los domingos, por el precio módico de poquitas pesetas!!!! Cómo sonreímos cuando recordamos estos tiempos!!!

La Academia - Colegio de Don Manuel Paino, era un centro de enseñanza dirigido por un MAESTRO, que era partidario de la Institución de Libre Enseñanza, institución que sirvió de cauce a principios del siglo XX para introducción en España de las mas avanzadas teorías pedagógicas y científicas extranjeras. Institución en la que participaron Don Santiago Ramón y Cajal, Don Miguel de Unamuno, Don Antonio Machado, Doña María Moliner, Doña María Zambrano entre otros muchos insignes de gran categoría intelectual y moral de aquella época.

La Academia- Colegio de Don Manuel Paino, dió en aquellos años los primeros cimientos y conocimientos del saber a grandes profesionales de nuestros días, médicos, maestros, profesores, catedráticos, ingenieros, directores de ISE, policías secreta, empresarios y sin olvidar a Gil Bernardino, que también estudio en la Academia de Don Manuel Paino, Gil Bernardino recibió el premio Martin Luther King (2014) por la labor educativa a los niños necesitados. Estaba bien decir que, también Don Manuel condonó alguna que otra mensualidad a algún alumno que no podían pagarlo en un momento concreto, para él la cultura estaba por encima del dinero.

Quién de aquella época no recordamos en clases de Historia a Don Manuel siempre acompañándole su cigarro de liar, como siempre procuró acompañarse por su gente de confianza, por su familia, sus sobrinos el matrimonio formado por Doña Tere y Don Doroteo, siempre fieles y atentos a la vera de su tío, Doña Dominica, siempre sonriente con el atuendo perfecto, Don Ramón , con quién empezamos a saber el valor de la letra griega Pi, Don Sabino, con su rápido giro de 360º en clase de estudio y que siempre nos pillaba hablando, Don Eutiquiano, en clases de Latín con su rasa-rosa, Don Víctor que daba clase a los pequeños, los vigilantes Don Manuel y Don Argimiro. A todos ellos gracias. Todos ellos, y de los que no recuerdo, merecen una digna mención y un recuerdo cariñoso.