Castroverde de Campos - Zamora

El que opina así se llama Salva Aragall. Es concejal por el PP en el Ayuntamiento de Sant Adrià de Besòs, una ciudad al norte de Barcelona.

Así opina del presidente de todos los españoles, de Mariano Rajoy. Los dos son del mismo partido.

PRESIDENTE TROLERO

Se está acuñando una nueva expresión cotidiana para describir a alguien que miente mucho. Cada vez se escucha más el “Mientes más que Rajoy”. El gobierno de Rajoy es un barco a la deriva con muchas vías
de agua que nadie sabe achicar. Han transformado la democracia en una “charlotada”, en una broma de mal gusto, en una estafa colectiva al servicio de la casta política, de altos cargos funcionarios del Estado y de la clase dirigente bancaria y financiera. La política a seguir parece responder al refranero del “mientras yo vaya caliente ríase la gente”. He aquí el gran problema de este país llamado España…los políticos “marioneta” que ni saben ni quieren saber, que les importa un
carajo el bien común o el interés general. Somos prisioneros de una élite sin escrúpulos que solo atiende a sus privilegios y que “le trae al pairo” el bienestar de los ciudadanos. Como ejemplo podemos ver la reciente votación de los eurodiputados españoles que se han opuesto a renunciar a viajar en clase VIP.
El gran problema que tenemos los ciudadanos de este país no es solo el paro, la monarquía o la crisis económica… que también. Lo peor de todo son los partidos políticos que tenemos y la mediocridad de la mayoría de
sus dirigentes. Lo peor es la incapacidad de buscar soluciones, la resignación ante los problemas, la desfachatez de tratar a los ciudadanos como a idio o medio ton a los que se puede engañar día sí y otro también… Lo que nos está mostrando este presidente del Gobierno es su ineptitud, un mentiroso que dice que bajará los impuestos y que por el contrario no para de subirlos. ¿Cómo es posible que tengamos un Presidente del Gobierno que tiene que ir por Europa y
no sabe ni hablar inglés? Este personaje no tiene la mínima capacidad para representarnos. Por no tener no tiene ni el mínimo decoro. Debería irse a su casa o bien a cualquier registro de la propiedad para hacer estadísticas de los desahucios que en su ineptitud ha consentido y no ha querido ni ha sabido evitar. En unos años probablemente lo veremos de asesor de alguna gran empresa, en otra clara demostración y ejemplo de la connivencia entre la casta política y la clase dirigente.
Igual le iría bien como “trilero” en la Rambla…