Brime de Sog - Zamora

Para iniciar mi relato os tengo que presentar a Bartolo, no puedo deciros mucho de el porque es poco dado hurgar en su pasado, siendo muy joven se busco la vida, anduvo por el norte, mas tarde recalo en las minas de Río tinto y también se le vio como encargado en alguna dehesa de Extremadura.

Es un personaje curtido en mil batallas y lleno de esa experiencia que da la vida, es imprevisible, con un fino sarcasmo que a veces no sabes por donde puede salir.

En su casa tocan diana a las nueve de la mañana, después de desayunar con su esposa , se produce la inevitable pregunta que la esposa le hace cariñosamente:

- Tolo ¿Qué vas a hacer hoy?
- No lo se, creo que nada.
- ¿Pero hombre si eso ya lo hiciste ayer?, le replica la esposa
- Cariño, lo se, pero no terminé.

Yo me lo procure como amigo que me ayudara a perder el tiempo y nuestra amistad fue creciendo y nos hicimos buenos tertulianos y confidentes, la confianza llego a tales extremos que yo en ese lenguaje coloquial le llamo Tolondron.


Una mañana hicimos los preparativos, cogimos las cachas, los deportivos y nos dispusimos a dar un paseo, recorrimos el camino de las bodegas del barrio de abajo y distendidamente íbamos comentando los cambios que había sufrido el paisaje y recuerdos de nuestra juventud.

Ya habíamos recorrido un buen trecho cuando Tolo se paro y pregunto:

-¿Esta viña nueva y tan mal cuidada de quien es?
-Es la viña de Corbi, la parcela de arriba debe ser de Nemesio y aquellos árboles que hemos dejado atrás son los pinos de Matilde y la caseta es de los gallegos, a la izquierda está la parcela de Rodrigo que planto recientemente de pinos, a continuación una de monte que no de de quien es, mas allá los pinos de Laureano y a nuestra espalda la caseta de Toribio.

A propósito de la viña te voy a contar una pequeña historia que ocurrió:

Eran las últimas jornadas de la temporada de caza, un día desapacible y con niebla que nos obligo tempranamente a retirarnos, veníamos de la cuesta San Juan, el monte estaba muy mojado y uno de los compañeros comento: vamos por la viña de Córbi y así lo hicimos, los dos compañeros bajaban por la parte izquierda por el segundo y tercer liño y yo por la parte de la derecha.

Apenas habíamos entrado hicimos un alto, en la franja de monte pegando a los pinos de Laureano un perro latía, enseguida me percate que era el perro negro el Murrieta, acto seguido y por este camino en el que nos encontramos salto la liebre, incompresiblemente con todo el campo por delante enfilo su huida por la linde de la parcela de Rodrigo y la viña a encontrarse con los dos compañeros, pan, pan, pan rompió el silencio la repetidora y a continuación pan, pan le respondió como por simpatía la paralela…..

Tolo que había estado siguiendo atentamente el relato le pareció excesiva la pausa y pregunto:
- ¿Qué ocurrió?
- Que quieres que ocurra en estos casos, la depre
- A la liebre
- No seas tonto Tolondron , la liebre siguió con su huida y lo mas que se llevo fue el susto en el cuerpo, la cara de los compañeros fue todo un poema – otra como esta en la vida se decían –ya no valemos para nada- en nuestra juventud no nos hubiera pasado esto.
- ¿Y tú que hiciste?
- No hice nada , ni siquiera encaré la escopeta porque la liebre no paso a tiro pero dudo mucho que hubiera hecho algo. fue tal la risa que me entro que, de no estar mojado el terreno, me hubiera revolcado como un borrico.

- ¿Y el perro negro, como dices que se llama?



CONTINUARA. Un saludo

- Se llama Murrieta, fíjate y ahora que lo preguntas, tengo que informarme por qué eligieron ese nombre, tal vez fuera por Joaquín Murrieta, también llamado el Robin Hood del Dorado ya que como reza el fragmento de la poesía:

“ Cuando apenas era un niño,
huérfano a mi me dejaron,
nadie me dio ni cariño
y a mi hermano lo mataron.”

Igualito le ocurrió al Murrieta, cuenta la leyenda urbana que a la madre y al hermano los tomaron por depredadores y alguien le metió unos gramos de plomo en el cuerpo, hay gente para todo.


Murrieta, es un espíritu libre, hijo de padre desconocido y de una madre fugitiva, Felipin le
libro de la miseria y le hizo correr mejor suerte que la que tuvieron la madre y el hermano dándole cobijo y alimentos. De cachorro era esquivo y si pretendías hacerle una caricia emitía un sonido gutural y te miraba con cara de pocos amigos , luego se hizo un poco mas dócil pero tienes que tener mucho cuidado porque, haciendo honor a sus orígenes, en un pis-pass te la prepara y hace acopio de alguna pieza para su despensa particular .

- ¡No, si la que es pu….¡……., (inconscientemente comentó Tolo)

La mañana avanzaba y prometía ser calurosa por lo que decidimos emprender nuestro camino de vuelta por el barrio de abajo.

Apenas habíamos comenzado el regreso, cuando Tolo comenta:

- Fíjate, mira todo esto, en otra hora un vergel, había viñas a izquierda y derecha y mira ahora como están todas patas arriba, ! cuantos trabajos!, ¡cuantos sudores ¡ y ,¡cuantas borracheras, en honor a Baco, cogerían degustando los néctares fermentados procedentes de sus frutos!.

- Tolo , no te pongas sentimental, hay que ir con los tiempos , ahora los tiempos son otros y son otras las cosas que valen, no ves que el asunto no es rentable y no hay manos jóvenes que puedan cuidarlas , fíjate quienes quedamos aquí , los que nos han dado el carnet para que nos dediquemos a la vida contemplativa; Mira ahí tienes una de las parcelas más rentables, los pinos de Paco, no pide trabajo y siempre da cosecha, aunque para mí que esta sufriendo una sobreexplotación, cuando acaba la campaña del níscalo parece que hubiera sido el hogar de una piara de cochinos.

De esta manera se fue matando la mañana, cuando entramos en las primeras casas de barrio de abajo, el sol estaba en su punto álgido, las piernas empezaban a pesar y el sudor comenzaba a hacer acto de presencia en nuestras sienes….

- Y en los sobacos (puntualizó Tolo)

lo que nos obligo a hacer un pequeño descanso y tomar un refrigerio con la fría y cristalina agua del pozo artesiano.

El resto del camino lo dedicamos a comentar la forma de perder el tiempo en días venideros.

Y colorín colorado ……………. Un saludo

a ver Jeromín;LEISTE MAL,creo yo,he dicho TUMBASTEIS NO TIRASTEIS¡¡.Para nada quiero faltar al respeto a esa persona,a tí tampoco,pero....Nos hablas de TOLO,conocí a TOLITO y gorostini en el teleclub Y....Que quieres que te diga?,TOLILIS(dicen los jovenes ahora)hay muchos.Un saludo AMIGO¡¡¡¡

Traqui tío, tranqui, todo es una broma, yo no conozco a ninguna Bartola y Tolo es una muleta ficticia en la que me apoyo para contar una historia real.

Puestos a ser curiosos, algún día me explicaras que diferencia hay entre "tumbarse a la bartola" y "tirarse a la bartola"-

Estoy de acuerdo contigo en que hay mucho Tolilis.
Un saludo amigo

y no os tumbasteis a la bartola???,y la flauta,q???joer te has desahogado pero bien

Un poco de respeto caballero, la Bartola q conocemos es una gran señora y están fuera de lugar ciertas insinuaciones.

En cuanto a la flauta..!oñoo!, no le des ideas, a no ser que quieras tu salir de paseo con el.

Un saludo