Puente Duero-Esparragal - Valladolid

LA IGLESIA ANTIGUA

Apenas se sabe algo de ella. Se la llevó el río en casi su totalidad el 29 de diciembre de 1860. Estaba situada a orillas del río Duero, donde actualmente se encuentran las escuelas. No debía ser muy grande, sirviendo en un principio también de cementerio, hasta que en 1830 se hizo fuera de la iglesia. Cerca de la iglesia debía existir una ermita.
En 1814, el cura Ecónomo, Francisco de Abrojo, llamado Santos Viana, dice:
" Para inteligencia de las líneas y número de las sepulturas, se nota que la primera línea es la de los pilares del coro, que, por consiguiente, la última es la de la grada del altar mayor, hay siete líneas de seis sepulturas cada una, componen curenta y dos por inteligencia de los números, se pricipia a contar desde el Evangelio al de la epístola, de manera que la primera sepultura de la línea segunda, es el número siete, la de la línea tercera el trece; la línea cuarta el diecinueve, el de la quinta el veinticinco, la de la línea sexta el número treinta y uno, y el de la línea septima el número treinta y siete, y sacamos la última sepultura de la línea séptima al altar de Nuestra Señora de los Dolores, es el número curenta y dos".

En los libros de fábrica de 1878 y 1880 se dice:
" Item. Son data catorce reales pagados a un cristalero por poner cuatro cristales en las ventanas de la ermita de dicha iglesia".
" Item. Son data catorce reales de dos obreros pagados a Marcos de los Ríos, por tapar las ventanas de la Iglesia hundida que hace de camposanto".
" Item. Son data ciento cuarenta y cinco reales pagados a Marcos de los Ríos,por trasladar el altar mayor de la ermita y todos los demás efectos de esta a la sala del Ayuntamiento habilitado hoy para iglesia, por hundimiento de dicha ermita; donde se incluye obras, obreros, materiales para colocarlo todo según autorización verbal, que a dicho Cura, se le dio el Arzobispado, quién habilitó para su bendición".
Por tanto, también debió existir una pequeña ermita que hacía las veces de iglesia, cuando no existía, hasta que se hundió, pasando las cosas al Ayuntamiento.