SEMANA SANTA EN LAS CALLES.
Llega una nueva Semana Santa. Es una realidad que a nadie deja indiferente, sea creyente, agnóstico, turista……o lo que sea.
Habrá mucha gente que viva estos días alrededor de unos actos de culto, celebraciones y procesiones, que le marcan el ritmo de su vida, aunque sea solamente por una semana.
Semana Santa, no es algo añadido como un “pegote” a nuestras tierras castellanas, a nuestra historia construida a lo largo de muchos siglos, sino como algo fundamental del ser y de la identidad de nuestras gentes.
En estos días santos, las procesiones toman todas ciudades castellanas, en mayor o menor medida, por las calles remozadas de nuestro pueblo, Pedrosa del Rey, discurre el Santo Sepulcro, tan querido por los pedrosinos, presentes y ausentes.
No por gentileza de instituciones amparadas en ribetes turísticos, sino porque durante siglos, esas mismas calles han vibrado al paso orante de nuestras bellas imágenes penitenciales.
Viernes Santo Vallisoletano, plaza Mayor, 12 del mediodía, donde tiene lugar el Sermón de las Siete Palabras, presidido por ese Cristo crucificado entre los dos ladrones, obra maestra de Gregorio Fernández, que más parece un Auto Sacramental del Siglo de Oro.
Esas procesiones tan bellas, que son auténticas exposiciones llenas de arte, recogimiento y oración. Esas cofradías que toman las calles a todas las horas del día y de la noche.
Pero nos queda por descubrir la pieza clave de esta Semana Santa de pasión, lo más importante. Esa piedra angular de todo este gran arco somos todos nosotros, los cristianos.
Estos días podemos sentirnos Judas el traidor o Pedro el arrepentido, que llorando su negación, busca al que antes ha negado. Y si somos valientes tenemos que sentirnos Juan, sí, aquel apóstol decidido y lanzado en busca de Aquel que es Camino, Verdad y Vida.
Feliz Semana de Pasion y Pascua a todos.