Nueva Villa de las Torres - Valladolid

El otro día fui a ROMILLA; entré en el CORRALÓN a comerme el CHUSCO. Al salir, pisé una MOÑIGA en los ATRASES.
¡Ay que COÑA, cómo me han puesto el PORTAL, las jodías MULAS! y los TIESTOS, comidos por las ovejas.
No pises LOS BARROS, que acabo de fregar.

Qué palabras, qué recuerdos:

La HOZ, cóncava como mi Luna preferida, que podía tumbar la MIES con ayuda de los DEDILES.

Ver los SACOS DE PATATAS apilados en los surcos, y los SACOS DE TRIGO, depositados en las ERAS; mucho más bonitos que los SACOS DE MINERAL, más modernos y feos a la vez.

Luego todos a misa de domingo a escuchar las ESQUILILLAS de los monaguillos.

Yo estaba esperando a que se llenaran las eras de gigantescos montones de cebada(o eso parecian) para poder intentar subirme a ellos con los consiguientes arañazos, granos, y diversas picaduras en las piernas. Pero te lo pasabas pipa...hasta que te pillaban y te tocaba barrer todo lo que se habia caido, con esas escobas que hacian los abuelos y que luego te dolian los riñones que no veas. Eso si que eran veranos buenos.