Melgar de Arriba - Valladolid

Pues no, no eran ni el cachalote ni la marsopa los que estaban en peligro de extinción, esto no pasó de ser un copia y pega descontrolado. Resulta que ha sido al mochuelo -Athene noctua- a quien han designado AVE del año 2011, y en el reino animal que te nombren especie del año no es precisamente un buen síntoma ni que estés para tirar cohetes; al contrario, si lo han hecho ha sido porque está en peligro real de extinción. Según dicen los científicos, solo quedan 50.000 ejemplares en todo el territorio, realmente muy pocos, cuando siempre fue considerada una especie muy abundante y beneficiosa en todos los hábitats de la península ibérica debido a su régimen alimenticio a base de pequeños roedores, lombrices, insectos... Aquí, en Tierra de Campos, siempre abundó y se le respetó como benefactor que es para el agricultor.

No nos quedan muy lejanos los tiempos en que su peculiar grito nos inquietaba el sueño cuando se posaba encima del tejado o en el cable de la luz. En cambio, ahora, lo que de verdad me inquieta es no tener la oportunidad de escuchar más a menudo su "maullido" cuando salgo a pasear por el campo en las noches otoñales o primaverales. Quedan ya pocos, y no es precisamente porque se hayan ido a vivir a la cabecera de la comarca o a la ciudad como hacemos los humanos rurales, ya que se trata de una especie sedentaria, ellos simplemente se extinguen -se les extingue-, y ya está, y a pesar de ello no se han visto muchos mochuelos llorando por las esquinas ni gritando desesperados a los cuatros vientos que se mueren. Siempre he sido de la idea de que los animales tienen una cierta dignidad innata. Una vez más se apunta a los pesticidas, insecticidas y otros fitosanitarios utilizados en la agricultura y a las modernas técnicas agrarias que se están llevando a cabo, con la consiguiente desaparición de setos, lindes, arbustos aislados, ruinas de viejos edificios y otras construcciones rurales, viejos árboles... que les servían de refugio y lugar de nidificación.

Durante muchos años he tenido uno preservado encima del mueble del televisor, de los tiempos en que eran abundantes y coger uno del hueco de un árbol o de un palomar no era grave; ahora, como no hay quien ponga nada encima, he tenido que colocarlo encima de una palometa a la entrada de la vivienda, y allí está él con sus grandes ojos amarillos, fijándose en todo. Siempre me fascinó esta rapaz, y todas las nocturnas en general, quizás por eso de que se las oye pero no se las ve, pero esta de una manera muy especial. Fue el animal elegido por Atenea -la diosa griega de la guerra, de ahí su nombre científico- y simbolizaba el conocimiento y la sabiduria en la antigua Grecia.

Sería una auténtica pena que ya no pudieramos decir más eso de "¡hala, cada mochuelo a su olivo!", aunque siempre nos quedaría el de "¡cada oveja con su pareja!". ¿O tampoco? Una de las últimas veces que tuve la ocasión de ver y escuchar a uno dentro del casco urbano, fue en la tapia del cementerio viejo. En fin , yo ya me recojo en cualquier caso, que empieza a anochecer. ¿O es ahora cuando tengo que salir?

Daniel el "Mochuelo"

- A ti, mi querido y admirado Miguel Delibes, que mañana conmemoramos el primer aniversario de tu partida. Contigo me enseñaron a leer y a escribir; y contigo, más tarde, aprendí a querer y a amar profundamente a esta tierra -Castilla la Vieja-, a sus paisajes y a su paisanaje, que tanto me duelen. !MAESTRO!