Barcial de la Loma - Valladolid

Miré el Foro y apenas se había escrito nada. Unos versos del Tío Parrín y poco más. Últimamente está un poco floja la pluma en el Foro.
Quise ponerme a recordar para hilar algún recuerdo y convertirlo en historia.
Me puse en situación: bajé las persianas un poco, cerré la ventana, aparate del ruido entraba bastante frío, puse un música suave y empecé a “mover las agujas del reloj” hacia atrás.
Aparecían en mi mente momentos de la escuela. Incluso de la escuela de párvulos. Los recreos, las tardes corriendo por el pueblo, las noches jugando en las calles…. Pero nada de eso me inspiraba.
No era capaz de poner el dedo en una sola tecla.
He de reconocer que el día no estaba para “farolillos”. El gris perla que dominaba el cielo, se volvía cada vez más oscuro. El viento soplaba las copas de los árboles, que agitadas perdían sus últimas hojas. Mi ventana que no cierra bien, hacía sonar un nuevo instrumento de viento, monótono y aburrido: “La ventana de viento”.
En casa había tenido una discusión. Mi régimen estricto de comidas tras mi última hospitalización, me está destrozando la cabeza y arreglando el cuerpo.
Susurraba las canciones de Leonard. Su voz profunda, en otras ocasiones había conseguido arrancar mi imaginación.
Miré por la “ventana musical”. El viento seguía silbando a través de ella y comenzaba a llover con fuerza. Arreciaba.
Entre la cortina de lluvia se podía apreciar, como las tierras de labranza ya saturadas de agua, comenzaban a hacer lagunas. En determinados sitios, grandes lagunas.
Es una imagen que en el fondo no deja de llenarte de alegría. Esta tierra tiene siempre mucha necesidad de agua.
¡¡Cuantas generaciones de campesinos y ganaderos se han pasado días y días mirando al cielo!!
Cuanta desesperación en sus caras cuando día tras día en él no se observaba ni el más mínimo cambio. No llegaba el agua y la tierra se agrietaba cada día.
A mucha gente he contestado al preguntarme que tipo de agricultura se practicaba en mi pueblo que la “agricultura del cara al sol”. Quedaban sorprendidos y relajados al oír la explicación.
Es triste ver llover. Pero solo la imagen. La foto. Para nada es triste ver llover sobre las inmensas tierras de cultivo, donde dentro de poco veremos como se tiñen de verde. Un verde ascendente y mutante, para que después de adoptar todos los tonos posibles de ese verde se torne poco a poco en amarillo “oro”.
Sonaba ahora en el equipo de música: “Who stop the rain?” de la CREDENCE. Y con la nariz pegada a la ventana pensaba: Nadie. Que no la pare nadie.
Eche el bao de mi respiración en cristal y comencé a dibujar sobre el. No era capaz de escribir absolutamente nada.
Lo intentaré otro día.

Tío Parrín

Par mi no es triste ver llover. Me gusta ver llover, y eso que no tengo nada sembrado por que si no, figurate. No entiendo a la gente que les pone triste ver llover. La lluvia es un maná. Pero claro nunca llueve a gusto de todos.

LO DIGO EN EL ESCRITO. ES TRISTE LA FOTO. PARA NADA EL HECHO. PARA NADA.

Tío Parrín