Polinyà de Xúquer - Valencia

Polinyà cierra el 60% de sus caminos rurales para evitar robos en los campos

Las Provincias, 11/04/2013

Los robos en los campos se han convertido en la tónica general de la agricultura, a lo largo de la historia. Un hecho que se suma a los diversos inconvenientes a los que se tienen que enfrentar cada día los agricultores y que ponen en jaque esta profesión.

Conscientes de la mala situación en el campo y los continuos robos de la cosecha, el Ayuntamiento de Polinyà de Xúquer tomó hace tres años la decisión de cerrar durante la noche diversos caminos rurales para intentar frenar estos hurtos.

Una medida que ha tenido buenos resultados y que el Consistorio de Polinyà sigue llevando a cabo. Así, durante esta campaña Polinyà ha cerrado el 60% de sus caminos rurales para evitar los robos en los campos de la localidad.

«No se ha conseguido que desaparezcan totalmente, pero sí que se ha notado que han bajado bastante los robos de naranjas. Con este cierre hemos evitado que se roben grandes cantidades y que dejaban a muchos agricultores sin cosecha», explicó el alcalde de Polinyà, Òscar Navarro.

De esta forma, Polinyà cierra todos los días cuando anochece sus caminos rurales con cadenas y señales que advierten que la carretera está cortada. En invierno, el cierre se produce sobre las seis de la tarde mientras que ahora se corta el tráfico sobre las nueve de la noche. Estos caminos se reabren cuando amanece para que los labradores del municipio puedan acceder a sus campos.

«Con estos cortes se controla el 75% del término agrícola municipal. Además, disuade a los ladrones ya que al tener que cortar la cadena para pasar ya no cometen un hurto que no acarrea ninguna consecuencia sino un robo. Este año se han producido tres o cuatro robos y hemos cogido a los ladrones», señaló un agricultor de Polinyà.

Pero el cierre de los caminos rurales no es la única medida disuasoria que lleva a cabo el Ayuntamiento. Desde el mes de noviembre y hasta junio se pone en marcha el servicio de guardería rural, que funciona las 24 horas del día. Estas patrullas cubren todos los turnos y vigilan los campos los siete días de la semana.

Los agricultores se muestran satisfechos con estas medidas y las apoyan aunque aseguran que «todo esfuerzo es poco. La vida del agricultor es una penuria, yo he estado dos meses sin dormir vigilando mis campos», aseguró un labrador.

Estos agricultores piden penas y multas para los ladrones, así como que se les inmovilicen los vehículos. «El problema es que estos hurtos no se consideran delito. Ahora mismo los ladrones hacen lo que les da la gana porque por muchas veces que roben no les hacen nada», manifestó un agricultor local.

Esto tambien tiene su esfuerzo en los labradores, que como esta hoy en dia el campo soportan el aumento de impuestos para que esto sea realidad.