Domeño - Valencia

Bárcenas deja su militancia y abandona finalmente su cargo como tesorero, del que sólo se había retirado temporalmente tras ser imputado por el alto tribunal. Sin embargo, no está previsto en ningún caso, al menos de momento, que abandone el escaño de senador por Cantabria. Su abogado, Miguel Bajo, le ha recomendado que mantenga el aforamiento para ser juzgado por el supremo y Bárcenas está decidido a resistir.

La noticia, un claro éxito y alivio para Mariano Rajoy, se ha hecho pública mientras el líder del PP viaja en el AVE camino de Sevilla para asistir a una comida convocada por José María Aznar para conmemorar los 20 años del congreso del partido que le aupó al poder.

Durante la hora anterior a que se conociera, Rajoy no ha parado de hablar por teléfono y analizar todas las novedades con sus colaboradores más estrechos, Carmen Martínez Castro, responsable de prensa, Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz en el Congreso, y Jorge Moragas, su jefe de gabinete.

Bárcenas ha cedido finalmente a la presión que era lo mejor que le podría pasar a Rajoy, aunque el líder estaba dispuesto a aguantar si el ex tesorero se mantenía en sus trece hasta que el Supremo confirmara su imputación, algo que puede tardar todavía algún tiempo.

En un comunicado oficial, el Partido Popular hace un "reconocimiento público a la magnifica gestión que durante estos años" ha realizado Bárcenas y agradece "la lealtad que ha demostrado al partido y a sus dirigentes" para concluir que están convencidos, "como lo hemos estado desde el principio", de su inocencia.

Bárcenas, por su parte, recuerda en su comunicado que fue elegido para su cargo "por el Comité Ejecutivo Nacional a propuesta del Presidente" y justifica su decisión en el "daño" que se está haciendo a él, a su familia, al propio PP y a su presidente. Concluye Bárcenas con un agradecimiento a "la confianza y el apoyo" hacia su persona

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