Chiva - Valencia

El Ayuntamiento de Chiva ha convocado un pleno para el lunes en el que retirará las competencias al concejal del PP, Fernando Casanova, después que el pasado viernes en otra sesión extraordinaria la corporación aceptase la renuncia a sus atribuciones y el paso al grupo mixto, del otra edil popular, la responsable municipal de Educación, Amparo Lapuente.
La retirada de las competencias a Casanova supone una vuelta de tuerca más a la crisis que vive el Partido Popular de Chiva, que cinco meses después de tomar el gobierno municipal ha pasado de gozar de una holgada mayoría absoluta (11 contra 6 concejales) a enfrentarse a un debilitamiento del equipo de gobierno.
Casanova, el edil al que se le despoja de sus atribuciones, es el mismo al que el alcalde de Chiva, José Manuel Haro, retiró su acta de concejal en una sesión celebrada cuando este se encontraba fuera de la población y después se la devolvió por una resolución de la Junta Electoral central, que calificó de ilegal el proceso usado por Haro.
Tanto Lapuente como Casanova han asegurado que su renuncia y retirada de competencias se debe a las discrepancias con el alcalde y no con el partido o las personas que les han apoyado.
Ante la posibilidad de marcharse al grupo de no adscritos, Casanova manifestó a Levante-EMV: "No he valorado en profundidad esa decisión, de momento voy a esperar acontecimientos. Aunque tengo claro que al final mi sitio está en ese lugar ". Si Casanova acaba en el grupo mixto, con Lapuente, el PP mantendría la mayoría absoluta pero con un solo concejal de diferencia (9 ediles contra .
El portavoz del PSPV-PSOE de Chiva, Gonzalo Guillén, opina que el PP vive una crisis "muy grave" y que "en tan solo cinco meses Haro ha sido capaz de dilapidar una holgada mayoría absoluta y verse abocado a la posibilidad de llegar a gobernar en minoría".
En este sentido explicó que el alcalde "ha demostrado ser un mal lider, no gobierna, manda, ha reventado un gobierno, y todo lo que está pasado está afectando también al resto de concejales".
Guillén recordó que no es la primera vez que el PP de Chiva sufre una crisis de gobierno. "En el mandato 1999-2003, Joaquín Salvo ganó con 7 ediles, que a mitad de mandato se quedaron en 3". Asimismo el socialista avanzó que están "expectantes de la posición en el pleno que vayan a tomar los concejales con competencias cesadas y las explicaciones que den".

LAS PROVINCIAS

Chiva vuelve a vivir una crisis de gobierno. Ayer, el alcalde de la localidad, José Manuel Haro, convocó por vía de urgencia un pleno extraordinario para tramitar el pase de la que ha sido hasta la fecha su portavoz en el Ayuntamiento, Amparo Lapuente, al grupo de los no adscritos.
La concejal presentó ayer por la mañana por registro de entrada del Consistorio su petición de cambio de grupo «debido a la situación y discrepancias que se ha generado en los últimos tiempos y la imposibilidad de poder realizar mis funciones». Por la tarde, el alcalde convocó un pleno para tramitar su baja. La afectada no acudió.
La nueva edil del grupo de los no adscritos había sido hasta la fecha la mano derecha de José Manuel Haro. Era la portavoz del grupo y la representante en la Mancomunitat. A principios de septiembre se desató una crisis que incluso llevó a Haro a cambiar la cerradura del despacho de la concejal de Educación, que finalmente sí que logró la llave de la puerta. Además, también se le amenazó, según las fuentes consultadas, con quitarle el sueldo.
La renuncia de Lapuente puede tener una segunda parte el próximo lunes a las nueve de la mañana. El Ayuntamiento se reunirá en pleno para retirarle las delegaciones a Fernando Casanova, el otro concejal del PP que pasará al grupo de los no adscritos si se le quitan todas las competencias. A Casanova el alcalde le retiró sus atribuciones en un pleno celebrado el 9 de septiembre que la Junta Electoral Central invalidó por el fondo y las formas en las que había sido convocado. Haro destituyó a su concejal mientras estaba en Burgos como representante del Ayuntamiento. Casanova siempre negó haber firmado su renuncia pese a que esta entró por registro de entrada. La Junta obligó a Haro a restituirle todos los derechos al concejal. Lapuente, vista la experiencia, declaró que en ningún caso había renunciado a su acta. La concejal aseguró que sus diferencias «no son con el PP ni sus afiliados sino con una persona con la que no se puede discrepar».
De esta manera, el PP de Chiva, que logró 11 concejales en las últimas autonómicas, se quedará con nueve representantes en el Consistorio. A tan sólo un concejal de perder la mayoría absoluta.
Durante las últimas legislaturas, excepto en la anterior, la gestión en el Ayuntamiento de Chiva ha estado caracterizada por un rosario de mociones de censura.

Hay alguna inexactitud en el texto anterior. El PP, con Joaquín Salvo de cabeza, ganó las elecciones de 1995 con mayoría absoluta que en 1997 se quedó en nada por la escisión habida en el partido tras conflictos internos que los dejaron con sólo 3 concejales. Entonces no hubo ninguna moción de censura y el Sr. Salvo gobernó en minoría hasta 1999, cuando volvió a ganar por mayoría absoluta nuevamente con 7 concejales (entonces el consistorio contaba con 13), mayoría que nuevamente perdieron en 2000 por el paso al grupo mixto de uno de sus concejales. Esta situación sí que fue aprovechada por el PSOE para plantear una moción de censura que supuso el fin del Sr. Salvo como alcalde de Chiva. En 2005 se dio la vuelta a la tortilla y fue el PP el que presentó una moción de censura que echó de la alcaldía al Sr. Yebra.

esta moción de censura alzó a la alcaldía al actual alcalde, por lo que no le vendría nada mal la misma medicina.