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Barberá acepta aportaciones de otros municipios al PGOU pero se desvincula de un plan metropolitano

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se mostró ayer abierta a las "aportaciones" que los municipios vecinos puedan hacer a la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de la capital pero evitó entrar a valorar la posibilidad de un plan metropolitano.

H. G./L. S./P. V., Valencia/Torrent
Desde ayuntamientos de l'Horta hasta expertos urbanistas, arquitectos y sociólogos, como Josep Sorribes (profesor de Economía Regional y Urbana de la Universitat de València), han criticado la falta de visión metropolitana en la actual revisión del PGOU.
Mientras Barberá eludió el debate sobre un plan supramunicipal, la presidenta de la Mancomunitat de l'Horta Sud, Empar Navarro, aseguró ayer que la revisión del PGOU de Valencia es una "oportunidad" para "abrir un período de reflexión" sobre la necesidad de un organismo o plan metropolitano de planeamiento. Éste debe evaluar "las infraestructuras, la vivienda, el paisaje o las demandas", ya que "luego somos los pueblos los que sufrimos las consecuencias". El último organismo de carácter supramunicipal fue el Consell Metropolità de l'Horta (CMH) liquidado en 1999 tras la llegada del PP a la Generalitat.
A preguntas de este diario tras la presentación de un punto limpio móvil, la alcaldesa de Valencia comentó de manera escueta que "estamos debatiendo" en el marco de la revisión del plan general y así, dijo, "hemos mantenido contacto con otros ayuntamientos, en especial, en materia de infraestructuras". La regidora hizo estas declaraciones el mismo día que cerraba el plazo de alegaciones a la versión preliminar del PGOU, al estudio de paisaje y al informe de Sostenibilidad Ambiental.
El concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, rechazó ayer las críticas respecto a que la revisión del PGOU no tenga una visión metropolitana. Explicó que se han abordado cuestiones que sobrepasaban el término municipal en temas que no suponían "confrontación con los derechos de otras administraciones" como el estudio de paisaje, de Sagunto a Cullera, dijo. Agregó que en la etapa del concierto previo, se puso en contacto con otros ayuntamientos y que éstos han podido presentar sus sugerencias, así como que son la Generalitat y el Estado quienes deben marcar las directrices sobre las infraestructuras del área metropolitana. "Si llegan sugerencias, las estudiaremos pero hasta ahora no han llegado".
Tal como informó este diario, una docena de ayuntamientos integrados en la Mancomunitat Intermunicipal de l'Horta Sud han pedido al consistorio del Cap i casal que en la revisión del PGOU que está tramitando aplique una visión "metropolitana" del territorio y "no individualista". Los ayuntamientos de Torrent, Paiporta, Manises, Mislata, Llocnou de la Corona y Catarroja (gobernados como el de Valencia por el PP) y los socialistas de Albal, Picanya, Aldaia, Alfafar, Picassent y Beniparrell reclaman a Valencia que tenga en cuenta las repercusiones que su crecimiento va a tener en la comarca de l'Horta.
El documento que la Mancomunitat de l'Horta Sud entregó ayer al consistorio de Valencia, dentro del primer proceso de consulta pública asegura que el PGOU responde a una concepción "autista". Cita el estudio de la demanda de vivienda que "se refiere únicamente al municipio de Valencia". Se obvian las 10.000 viviendas de Gran Manises o las 12.000 de Nou Mil.lenni, las más de 3.000 en marcha en Torrent o Paterna y otros proyectos de menor dimensión en Alaquàs o Albal. "La planificación no es correcta", opinó Empar Navarro.
Otro ejemplo es el polígono de Faitanar, que proyecta Valencia, junto a núcleos residenciales de Picanya y Paiporta. Consiste en crear una zona industral de un millón de metros cuadrados, con una edificabilidad del 1,2, frente al 0,5 que impera desde hace dos décadas en los parques empresariales. Además, el estudio considera que la planificación industrial del nuevo PGOU responde a "modelos desfasados" frente a las nuevas necesidades económicas.