Alaquàs - Valencia

La profecía de Nostradamus sobre Zapatero y la maldición del PSPV

Los socialistas valencianos no tienen tiempo para celebrar la "victoria" de la apertura de la llamada causa de los trajes porque siguen su caída libre tanto en Madrid como en Valencia.

SIN REMEDIO

El "tridente" Leire Pajín, Zapatero y Jorge Alarte no tiene "gancho" en la Comunidad Valenciana.

No puede ser más reveladora una profecía de Michel Nostradamus tomada de la Centuria IX de las Prophéties, del célebre médico y consultor astrológico: "De tierras con nombre de animal, vendrá quien gobierne a los iberos, adorará a reyes negros y abrazará religiones extrañas. Llenará su palacio de bufones y aduladores y usando su propia máscara de bufón, traerá consigo el hambre, la pobreza y la desesperación...". Yo no quiero hacer juicios de valor o interpretaciones sobre la profecía, pero es inevitable recordar que José Luis Rodríguez Zapatero tiene procedencia leonesa, de León, con nombre de felino animal. Es un mensaje que estos días circula entre las direcciones de correo electrónico de la socialista sede valenciana en la calle Blanquerías.

Los socialistas valencianos creen que "tienen la negra" y es que son ya muchos años sin ninguna buena noticia para sus filas gracias a los méritos de los populares y, sobre todo, a los deméritos propios. La primera buena nueva que reciben desde el lejano año 1995 se produjo el pasado miércoles 12 de mayo con la reapertura del caso de los trajes del PP de Francisco Camps. Los diputados del PSPV llegaron a celebrarla, en sede parlamentaria, como si de unos hinchas de fútbol ultras se tratasen al conocer la noticia, pero la alegría duró bien poco. Duró poco la alegría en casa del pobre. La información procedente del Alto Tribunal se diluyó casi tan rápido que un azucarillo ante el torrente informativo provocado por los recortes económicos anunciados por el presidente del Gobierno que no eran más que un reflejo del fracaso de su política y la caída en picado de los socialistas.

Prensa, radio, televisión relegaban así a la cuarta o quinta noticia la decisión del Supremo sobre Camps. Esto, sumado a que en el PSPV son conscientes de que la causa puede tener muy poco recorrido en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, volvió a sumir a la depresión a los dirigentes socialistas valencianos. Jorge Alarte se lamenta de la pésima imagen del Gobierno en Madrid y empieza a culpar a Rodríguez Zapatero y sus ministros del hecho de que él sea incapaz de "despegar electoralmente" en la Comunidad Valenciana. Su brazo armado en Les Corts, Ángel Luna, no piensa de igual manera y apunta a la responsabilidad compartida porque "Alarte no engancha". Y las encuestas no pueden ser peores con unas diferencias entre ambos partidos casi estratosféricas en Valencia y las que llegan de Madrid ya acercan a Mariano Rajoy a la mayoría absoluta.

Gürtel ha fraccionado en más pedazos el dividido socialismo valenciano y ha hecho ver a los barones comarcales del PSPV que su partido está absolutamente descabezado en una situación jamás vista ni siquiera comparable a los peores momentos de Joan Ignasi Pla y sus dos forzosas y forzadas dimisiones. Ximo Puig, Joan Lerma, Ángel Franco, Ana Noguera y otros consideran un "suicidio" que la estrategia electoral de Alarte pase ahora por un adelanto de la cita con las urnas. "Es una locura de un secretario general desquiciado", dicen a El Semanal Digital fuentes acreditadas del PSPV que ahora temen el archivo definitivo de la causa contra Camps, Ricardo Costa y compañía y las repercusiones legales y electorales que podrían provocar la apertura de una causa contra Alarte por la querella anunciada por Rafael Blasco.

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