Sonseca - Toledo

La silicona es sin lugar a dudas uno de los símbolos por excelencia del presuntuoso del siglo XXI. “Lo que tienes es envidia,” me podrían contestar. Eso también.

Cinco mil dólares por el par de tetas y unos 2000 por el implante en el trasero. En Sudamérica, donde los gangsters y traficantes se jactan de novias voluptuosas, es más barato. En la otra América, la del Norte, es tan común como la comida recalentada que las madres de clase media le compren a la niña un par para que se mejore la autoestima. Envanecimiento inducido por silicona. Todo sea por la salud mental de la niña. La alternativa de ahorro mientras tanto está el McDonals.

Saliendo de envidias y siliconas, el boycott fué en su día tan común en las Olimpiadas, como la silicona lo es pasando el Atlántico. Los USA boycotearon las Olimpiadas de Moscow. Los Soviéticos no se iban a quedar atrás y boycotearon las de Los Angeles. Naciones africanas boycotearon los juegos de Montreal porque Nueva Zelanda se negó a boycotear el rugby de SurAfrica… y ni siquiera es un juego olímpico , el rugby! De la fatuidad del hombre se le culpa al diablo.

Fué un soberbio Jesse Owens, en 1936, quien en la misma cuna de la raza aria, se erigió como negro campeón con 4 medallas de oro. Gente con menos clase que la suya se hubiese paseado petulante ante las juventudes pusilánimes hitlerianas. Pero demostró así que la excelencia callada puede ser una voz en grito. El boycott a su lado es un gesto vacio. ¿No les parece?

Benedicto XVI no se encontró con gestos vacios. En su viaje oficial a Estados Unidos se encontró con las víctimas de los casos de pederastia por curas católicos. Sacerdotes que no fueron separados del sacerdocio y fueron incluso encubiertos por sus obispos. Preocupa un poco no obstante que en su afán por lavar la cara a la iglesia católica ante esas graves violaciones a los derechos humanos, no otorgara, según dicen, su voto en contra a la pena de muerte. Aunque abogar contra la pena de muerte en un pais que está entre los 5 primeros en ejecuciones (siendo el primero China) no creo que vaya en el libro de diplomacia del vaticano.

La quiniela diplomática internacional, por otro lado, se dibuja llena de cruces a los equipos de la derecha. Sarkozy pelea por mantenerse en juego y lo está consiguiendo, Putín dió relevo a Medverez aunque este último de chiquito no pasó tanta penuria . Lo mismo se templa un poquito. Y Berlusconi, sigue con la pelota después de dos amarillas. Vaya trio engolado!

Pero el galardón de esta noche va como en la pasada y la anterior, al Sr. Bush. No lo digo yo que no soy quién. Lo dicen los de su mismo equipo. “Victoria” se jactaba el presidente hace yá más de dos años. Van 4000 soldados americanos muertos, la mayoría de entre 18 y 21 años. La población Iraquí está rota. Sus desplazados, heridos y muertos nos tienen que enseñar algo.

Por éso quiero acabar con una mención especial. Un cumpleaños. El símbolo de la paz, como La Martírio o Madonna, hace 50 años.

Si es cierto lo que John McCain ha sugerido, que la presencia norteamericana permanecerá en Iraq 100 años, el símbolo de la paz no tendría aún la mayoría de edad.

Desde que me asomé hoy al foro y leí una voz joven hablar tan a la ligera sobre la dictadura franquista, una de dos: o se nos está atrofiando la capacidad analítica de nuestros jóvenes con tanta tele o youtube webs, o es cierto que la tolerancia y la paz son tan frágiles como pintan en los periódicos...

Tal vez un poco de cada.

¿De qué se habla cuando la familia se sienta junta a comer/cenar? ¿Irá siendo hora de apagar la tele?

Cuanta razón tienes en tu último comentario. La gran mayoría de la juventud actual,y yo soy joven, no tiene capacidad para pensar y analizar lo que sucede a su alrededor. Son manipulados con facilida y llevados hacia donde los interesados quieren, intendando manejarnos como auténticos rebaños.

Lean libros, y sean libres.


Saludos

Mayor aún el problema cuando se llega a los 30 años con unas ideas ya fijadas. Por supuesto no quieren escuchar información que les contradiga. Estas ideas no sólo están mal fundadas sino que les crean problemas, a veces, de adaptación. Les llega entonces la frustración y se creen que los inmigrantes son los que tienen la culpa de sus fracasos, por ejemplo.

Sí señor, bisiesto. Hay que leer mucho, de todo tipo. Hasta las pegatinas del gel de baño. Y hay que estar siempre abierto a otras formas de ver y de ser. Se podrá no estar de acuerdo pero siempre con el respeto que se merece.