La Puebla de Montalbán - Toledo

En primer lugar, me gustaría felicitar a los votantes y simpatizantes del PSOE por la victoria que ha conseguido este partido. Ojalá el Sr. Zapatero tenga suerte en su gobierno y sepa administrar el bien público desde una perspectiva de un auténtico partido de izquierdas (o socialdemócratas como les gusta llamarse). Por lo que respecta al PP, espero que la derrota que han sufrido les ayude a reflexionar sobre la pésima estrategia de oposición que han seguido durante estos últimos cuatro años (si la COPE y El Mundo les dejan, claro está).

En cuanto a IU, el tercer partido en número de votos, el desastre ha sido mayúsculo al no poder siquiera formar su propio grupo parlamentario y convertirse en una fuerza residual con un papel marginal. Esta tremenda injusticia que comete el sistema electoral español está perfectamente ilustrado en un estudio que ha publicado el periódico "El País". Según sus cálculos se deduce que la media para obtener un diputado se ha situado en 69.253 votos. Por debajo de esta media estarían los dos partidos mayoritarios (PSOE y PP) y el PNV. Y por encima estarían el resto de partidos nacionalistas (lo cual demuestra que este sistema no favorece precisamente a ese tipo de partidos), el partido de Rosa Díez e IU, al que le ha hecho falta ni más ni menos que 481.250 votos para conseguir un diputado ( es decir, que haciendo una sencilla operación el voto a IU vale siete veces menos que el de la media).

Hay propuestas encima de la mesa que evitarían este tipo de injusticias (por ejemplo, la distribución de un determinado número de diputados como se hace ahora y la distribución de otro número de forma proporcional o establecer la comunidad autónoma como circunscripción electoral en vez de la provincia), pero me temo que la reforma de este sistema electoral es una quimera puesto que los principales beneficiados son el PP y el PSOE (el PP hubiese perdido con un sistema proporcional 6 escaños y el PSOE 9 escaños).

Es decir, que tal como está el patio esta liga se va a jugar entre el Madrid y el Barça, y a los demás que les den por ahí.