Nuestros sueños y nuestras metas. Frecuentemente soñamos, e imaginamos lo grandiosa que sería nuestra vida si esos sueños se hicieran realidad, hasta los comentamos con nuestra familia y amigos, y les manifestamos nuestras ganas e intenciones de hacerlos realidad. Lo que nos lleva a pasar de soñar a lograr nuestras aspiraciones en la vida y puede parecer tan sencillo como pasar de soñar a lograr nuestras metas. Mientras que los sueños tienden a ser ambiguos, las metas generalmente son claras, y mientras más claramente definimos nuestras metas, mayor es nuestra probabilidad de éxito, así que una vez que tengamos asimilado esto, nuestros sueños nos llevaran a lograr nuestras metas, creo que no es tan difícil, en realidad es bien sencillo si sabemos planificar los recursos que necesitamos para hacerlos realidad. A diferencia de los sueños, las metas deben ser asumidas en términos de resultados que puedan ser medidos, observables y cuantificables, para elevar un deseo al nivel de una meta palpable, necesitamos ser capaces de determinar nuestro nivel de progreso en la vida, pero para ello necesitamos saber, cuanto, y qué cantidad de éxito hemos logrado para llegar a nuestros objetivos, y si tenemos asumido donde queremos estar. Ni que decir tiene, que las diferencias entre un sueño y una meta, es que mientras el sueño tiende a ser vago en cuanto a su definición en el tiempo, nuestras metas requieren de una planificación particular para poder lograrlas, y las lograremos en la medida en que sepamos comprometernos a realizarlas en un plazo de tiempo determinado, una vez que tengamos presente y muy claro lo que en realidad queremos, debemos de saber marcarnos un tiempo, una fecha, ya que así nos acercaremos mas a nuestras metas. Pero siempre teniendo en cuenta la diferencia que hay en los sueños, ya que estos nos permiten fantasear acerca de nuestros proyectos, y en ellos no tenemos ningún control, en cambio las metas tienen más que ver con los aspectos de nuestras vidas sobre las cuales podemos influir, cuando tengamos bien claro nuestras metas, nos tenemos que concentrar en todo aquello que podemos crear, y deberemos asumir con inteligencia lo que se nos escapa de nuestras manos. Porque dentro de la diferencia en la ilusión de nuestros sueños, están nuestras pretensiones de que ocurran algún día, nuestras metas son más fáciles alcanzarlas cuando las dividimos cuidadosamente en una serie de pasos, que si somos capaces de llevarlos a efecto nos conducirán a obtener los resultados deseados, estos cambios deben de realizarse paso a paso, y siempre teniendo en cuenta que cuando, estos pasos estén bien escogidos y sean realistas, nos llevaran a seguir avanzando en nuestros resultados con el fin de lograr nuestras metas en la vida. Pero siempre debemos de tener muy presente que los sueños nos marcan una diferencia y es que ellos son muy entretenidos por nuestra voluntad, en cambio las metas están estructuradas de tal forma que tenemos ciertas medidas de contar cada uno de los pasos que nos lleven a ellas. Puede ser que en unos días nos sintamos motivados a dedicarnos a lograr nuestras metas, mientras que otros nos den el bajón y no sean así, pero que cuando sabemos ciertamente lo que queremos lograr, y cuando las estrategias están debidamente establecidas, y reconocemos las consecuencias de no poder alcanzar los pasos a seguir en el tiempo que nos hemos marcado, nuestras posibilidades de éxito se multiplicaran. Para ello debemos de tener muy presente que el camino que nos llevara a lograr nuestras metas, es mantener cada recurso que necesitemos y que se encuentra dentro de nosotros, o que pueden ser creados por nosotros mismos. Gracias por leerme luismgon |