Villarquemado - Teruel

He tenido ocasión de leer detenidamente, y varias veces, tu escrito del día 9 y he reparado en afirmaciones tuyas que en la lectura apresurada del día anterior se me pasaron por alto. Serían muchas las cosas que podría decirte pero para no aburrir a nuestros amigos del foro, solamente me detendré a examinar una que me parece especialmente grave y perversa por tu parte. A pesar de ser una técnica más antigua que la receta de las sopas de ajo, y de ser muy analizada y criticada en todas las escuelas y facultades de Periodismo, no ha dejado de utilizarse nunca, especialmente en la llamada prensa amarilla, sensacionalista, tabloides o como se la quiera llamar. Aquí en España, tal como está el patio y con la proliferación del periodismo basura, prensa rosa, aquí hay tomates y otras salsas rosas, no hay día que no nos den varios ejemplos. Cuando se utiliza ese método para hablar de los novios, ligues o chismes de los famosos y famosas, la cosa no tiene demasiada importancia porque los lectores saben perfectamente de qué va el rollo y se prestan a ese juego que les entretiene. Lo grave es cuando se emplea en la llamada prensa seria. Sé que estarás impaciente por saber de una vez de qué estoy hablando, pero tranquilo, la larga introducción está pensada para crear tensión, chantatachán, redoble de tambores, señoras y señores, ladies and gentlemen, directamente desde los sótanos y cloacas del Periodismo, les presentamos a la manipulación consistente en descontextualizar un texto para que diga lo contrario de lo que se quería decir pero sin que se diga algo que no haya dicho quien lo ha dicho. Veamos algunos ejemplos. Podría darte varios títulos de libros donde se trata con rigor este tema y con ejemplos reales sacados de periódicos y revistas, pero no lo haré por dos motivos. Uno para que no me llames pedante, y la segunda porque será más divertido que lo planteemos como un juego. Empecemos. ¿Qué quieres ser, periodista o famoso? Veo que no contestas, así que yo me pido ser periodista y tú eres, a ver, a ver.... sí, ya está, Azucena Orantes, una famosa a secas, sin oficio ni beneficio, que sale en las teles y en las revistas de colorines con frecuencia.

Periodista: Se rumorea que podrías estar esperando un hijo de Silverio Cartoni. ¿Es cierto que estás esperando un hijo de Cartoni?

Azucena: Silverio y yo llevamos mucho tiempo viviendo juntos y me gustaría poderte decir que estoy esperando un hijo de Cartoni, pero hasta la semana que viene, cuando vaya a la visita del ginecólogo, no lo podré confirmar. Ya he tenido otras veces desarreglos y al final ha sido una falsa alarma, aunque esta vez mi intuición me dice que podría estar embarazada.

El periodista, que está haciendo méritos, no puede esperar hasta la semana que viene, arriesgándose a perder una exclusiva. Hoy es jueves y mañana sale su revista, así que se va a toda prisa a la redacción para que confeccionen lo que al día siguiente aparece en todos los quioscos: la portada de Colorin Colorado recoge en la portada, con grandes titulares: AZUCENA ORANTES: “ESTOY ESPERANDO UN HIJO DE CARTONI”.

Desgraciadamente, la visita al ginecólogo no confirma la intuición de Azucena y Cartoni y ella deberán seguir intentándolo.


Este es un ejemplo bien inocentón y sin ninguna trascendencia. ¿Y qué tiene esto que ver conmigo?, te preguntarás. Pues mucho y nada. Mucho en el sentido de que tú has utilizado la misma técnica de sacar una frase de un texto para dar a entender algo diferente a lo que he dicho realmente, pero la frase citada la he pronunciado yo. Nada, en el sentido de que el hecho de que Azucena esté o no embarazada, no tiene mucha importancia para el público en general, pero el mensaje que tú has tergiversado, si que tiene una intencionalidad perversa y es importante para la gente del pueblo. Vayamos con la frasecita de marras:

Ah!, se me olvidaba. Haciendo referencia a eso que dices: “Si resulta que son malos, manipuladores, malos gestores, y no sé cuántas más y llevan veinte años arrasando en las urnas” fin de la cita.

Pones esa frase sacada de su contexto. En el escrito mío se decía que si se acusaba a los gobernantes actuales de ser malos, etc., ¿cómo deberían ser los de la oposición...etc. Tú sacas un trozo de la frase, la conclusión y la pones en primer término. Después, añades un ah se me olvidaba y citas el principio de mi frase pero sin decir que es parte de la anterior, con lo que el lector llega a la conclusión que yo he afirmado taxativamente que los actuales gobernantes son unos malos, manipuladores etc. Reconozco que podrías haber llegado incluso más lejos poniendo dos signos de admiración, uno al principio y otro la final: ¡ Si resulta que son malos........ y llevan veinte años arrasando en las urnas!

Afortunadamente, las reglas de la lógica hace años que se inventaron y es difícil que a uno lo engañen pero hay que estar muy atentos. Veamos un ejemplo para que se entienda mejor: “ Si resulta que este camino es circular, cómo se explica que llevemos tres dias caminando y no hayamos llegado al punto de partida”. Este es un tipo de proposiciones, que llaman los lógicos, que dicen si A, entonces B y si no B entonces no A. En lenguaje sencillo, si el camino es circular, entonces llegaremos al punto de partida caminando. Y si no llegamos al punto de partida entonces es que el camino no era circular sino rectilíneo. Pero si yo estas frases que están condicionadas y su veracidad sujeta al cumplimiento de la hipótesis, las separo, convierto las hipótesis en afirmaciones. En una afirmo de forma concluyente que el camino es circular y en la otra que llevamos dos dias caminando y no hemos llegado al punto de partida. Tomadas por separado son perfectamente creíbles pero puestas una en relación con la otra resultan un absurdo.

En el ejemplo objeto de esta crítica se decía, resumiendo, “Si resulta que los ediles son tan malos, cómo se explica que la gente los lleve votando desde hace tanto tiempo” Conclusión: pues porque no serán tan malos. La otra conclusión, también posible y que te planteaba en forma de pregunta es: ¿O acaso crees que los ciudadanos de Villar quemado son unos retrasados que no saben lo que quieren? Si creyeras que lo son, entonces sería posible que los gobernantes fueran todos unos mangantes. Espero que no sea esa tu apreciación de los vecinos de nuestro pueblo.

En fin, concluyo. Creo haber dejado bien claro tu intención de manipular descaradamente. Muy perverso lo tuyo, ciudadano Kane.
Recomiendo al resto de los foreros, o forofos que saquen una fotocopia de los textos, el mío y el del Anopheles y saquen sus propias conclusiones.