Villarluengo - Teruel

La Comarca Sierra de Albarracín es la única que se queda sin servicio

M. CRUZ AGUILAR / Teruel
Un total de 18 mataderos de la Teruel fueron clausurados ayer por no ajustarse a la normativa de la Unión Europea sobre materia sanitaria que entró en vigor el 1 de enero del presente año. Los técnicos del Gobierno de Aragón recorrieron ayer todas las instalaciones provinciales de sacrificio de animales decretando su cierre y retirando los cuños utilizados para certificar la carne.

Los reglamentos de la UE que afectan a los mataderos de poca capacidad son el 852/04, que hace referencia a la higiene de los productos alimenticios, y el 853/04 y 854/04, que establecen normas específicas de higiene en los alimentos de origen animal. Estas normas entraron en vigor a comienzos de año, pero el Gobierno de Aragón dejó una moratoria para estudiar la situación de los mataderos, pero la pasada semana comunicó a todos los ayuntamientos que ayer lunes se procedería a la clausura definitiva de aquellos que no hubieran presentado un plan de adaptación.

En Teruel han cerrado las instalaciones de Muniesa, Báguena, Calada, Noguera, Nogueruelas, Ojos Negros, Orihuela del Tremedal, Santa Eulalia, Castellote, Aguaviva, La Ginebrosa (que ya no era utilizado en la actualidad por ningún carnicero), Mosqueruela, La Iglesuela del Cid, Villarluengo, Utrillas, Alcorisa y Albalate.

Exigencias

La provincia contaba hasta ayer con un total de 29 mataderos de poco capacidad en activo y ninguno de ellos cumplía los requisitos exigidos por Europa. Entre las condiciones está la incorporación de cámaras frigoríficas o la instalación de cadenas de sacrificio independientes para cada tipo de animal. El coste de estas reformas es alto, pero además requiere un mantenimiento al que la mayoría no puede hacer frente.

Andorra, Calaceite, Cantavieja, Cella, Escucha, Fuentes Claras, Híjar, Mas de las Matas, Mora de Rubielos, Rubielos de Mora y Sarrión han sido las únicas instalaciones de matanza que no fueron clausuradas ayer. Los once ayuntamientos han presentado un proyecto de adecuación para adaptarlos a la nueva normativa.

También hay intención de acondicionar las instalaciones en Bronchales, donde, sin embargo, los técnicos clausuraron el matadero, según aseguró el alcalde, Juan Pedro Pérez. Tras el cierre de estas instalaciones y las de Noguera y Orihuela (el de Albarracín ya llevaba algún tiempo en desuso), la Sierra de Albarracín es la única comarca provincial que se queda sin este servicio.

El alcalde de Bronchales indicó que envió un escrito “planteando la posibilidad de hacer uno de nueva planta, pero no se aportó ningún proyecto”, comentó. Según Pérez, la localidad no puede hacer frente a la inversión requerida si no cuenta con ayudas.

Como Bronchales, la mayor parte de los pueblos dependen de las subvenciones para poder adecuar sus mataderos. “Empezaremos las obras cuando el Gobierno de Aragón se posicione sobre las ayudas que vamos tener, porque el Ayuntamiento puede poner una parte, pero no todo”, precisó el alcalde de Híjar, Luis Carlos Marquesán.

Otro aspecto que tendrán que cumplir los doce que quieren seguir abiertos es su localización fuera del casco urbano, por lo que en algunos municipios, como en Cantavieja, no hay reforma que valga y deberán construir uno nuevo si quieren mantener el servicio.

A excepción de la Sierra de Albarracín, que se quedará sin servicio, el resto de las comarcas contarán con un matadero para todos los pueblos. La única delimitación donde habrá más de una instalación de sacrificio de animales será Gúdar-Javalambre, donde Rubielos, Sarrión y Mora tienen previsto llevar a cabo las reformas oportunas para acondicionar sus mataderos.
CHA pide cuatro años de prórroga
Chunta Aragonesista exige al Gobierno de Aragón que garantice la continuidad de los pequeños mataderos y que “vele por los intereses de los aragoneses que viven en el medio rural, cada vez más olvidados”, indicó el Secretario General de CHA, José Antonio Acero, a través de una nota de prensa. La agrupación insiste en que se establezca un periodo transitorio de cuatro años que se contempla en el Reglamento (CE) 2076/2005, “lo que permitiría una adaptación más serena y viable a mataderos y carnicerías afectadas”. Además, CHA solicita al Ejecutivo autonómico que elabore una normativa específica que permita mantener abiertos los mataderos de pequeña capacidad como método tradicional.
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