Utrillas - Teruel

Para algunos la crisis empezó a finales del 2008 pero para casi una cuarta parte de los mayores aragoneses la crisis se ha convertido en un estado perpetuo que se refleja con la frialdad de los datos. Algo más de 20.000 abuelos de la comunidad sobreviven con menos de 350 euros mensuales y más de 74.000 viudas reciben cada mes una media de 540 euros mensuales, que, eliminando la trampa de los promedios, se convierten en menos para algunas de ellas.
Estos son los últimos datos del Instituto Aragonés de Estadística (INE) sobre la cuantía de las pensiones, pagas que podrían verse reducidas en la práctica con incremento de los recibos de la luz o con la subida del IVA --se calcula que supondrá 30 euros al mes para cada familia--. De hecho, el aumento de los impuestos podría empeorar la situación de un colectivo que ya tiene la mayor tasa de riesgo de pobreza frente a otros segmentos de población.
Según los últimos datos de la Encuesta sobre Condiciones de Vida del 2009, avanzados por el Instituto Nacional de Estadística, el 19,5% de la población residente en España estaba durante el pasado año por debajo del umbral de pobreza relativa. Por edades, la tasa se dispara en los mayores de 65 años, aunque se ha producido una leve mejora respecto a los dos años anteriores, tal y como se ha congratulado la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez: se pasó del 28,5% en 2007 al 25,7% en 2009. La tendencia es positiva, pero una cuarta parte de los jubilados sigue teniendo un serio riesgo de exclusión.
La escasez de algunas pensiones --fundamentalmente las no contributivas y el SOVI, el subsidio obligatorio de vejez e invalidez-- tiene la perversa consecuencia de que es el propio sistema de protección social el que provoca que muchos mayores estén por debajo del umbral de la pobreza. Se considera que una persona se encuentra en esta situación si cobra menos de 6.000 euros al año, lo que equivale a una paga de 430 euros en 14 mensualidades. El importe medio mensual de una pensión no contributiva --la reciben las personas que no llegaron a cotizar lo suficiente para una pensión normal-- es de 328 euros en Aragón, es decir, de 4.592 euros al año. Y hay 8.748 personas sobreviviendo con ese montante en la comunidad.
RÉGIMEN RESIDUAL
Igual que las personas que reciben el SOVI (Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez), con una media mensual de 340 euros y que puede llegar a ser compatible con una pensión de viudedad, aunque estos casos son escasos --457 según los datos del INE--. Más de 13.000 personas reciben esta paga, un régimen residual que se aplica a aquellos trabajadores que, reuniendo los requisitos exigidos por la legislación del extinguido régimen, no tienen derecho a pensión del actual Sistema de la Seguridad Social.
Son un grupo de la población oculto, que no suele pedir ayuda y que se ha acostumbrado a vivir con muy poco. "Esto no es de ahora", asegura Emilia Vergara, directora de la residencia asistida Santa Teresa de Cáritas. "Obviamente con 340 euros al mes y tal como está la vida estamos ante una situación de fragilidad, pero que se extiende a más ámbitos que el económico", relata.
"A las personas mayores que viven solas les resulta muy difícil acceder a los sistemas social y sanitario. Las ayudas a la dependencia se centran en el lado físico, pero han dejado de lado el social. Si no tienen bienes patrimoniales o hijos que les protejan no acceden a la sanidad, depende siempre de la buena voluntad del profesional", asegura.
Pero ¿cómo viven estas personas?. "Las personas que han vivido siempre en una situación normalizada, como por ejemplo, las viudas que dependían del trabajo de su marido son tremendamente austeras. Se aprietan el cinturón", relata Vergara. No se puede elegir dónde reducir gastos con tan pocos ingresos. "Si no se come un día no pasa nada y si no se pueden comprar ropa en muchos años tampoco. Si no pueden encender la calefacción se meten a las seis de la tarde a la cama y ya está. Tienen mucho pudor de pedir ayuda y hay que ir a captarlos", indica.
UN COLECTIVO OCULTO
Jesús Giménez, presidente del Consejo Aragonés de las Personas Mayores, no esconde su preocupación sobre este "colectivo oculto". Asegura que están haciendo muchas consultas, sobre todo ante las dudas sobre el anuncio el presidente Zapatero sobre la congelación de las pensiones.
"Estamos preocupados por cómo van a subsistir estas personas, las que ganan de 320 a 500 euros", explica Giménez. "Tal y como está subiendo el nivel de vida lo van a tener muy difícil y exigimos al Gobierno que haga algo con este tema", añade el portavoz de Coapema y presidente también del centro de mayores Salvador Allende, situado en el antiguo matadero.
Ante la pregunta de cómo sobreviven estas personas, Giménez no duda: "Qué haría cualquier persona con 400 euros para pasar el mes, se echaría las manos a la cabeza". Insiste en que la tasa de pobreza de los mayores está subiendo y asegura que todavía subirá más con el incremento de algunos impuestos que va a aplicar el Ejecutivo.
"Nosotros luchamos para que suban estas pensiones mínimas, pero nuestros ruegos se quedan en meras palabras. No vemos que el Gobierno esté estudiando nada de esto. Dicen que no van a congelar este tipo de prestaciones. ¡No faltaba más! Pero sí van a subir el IVA y la luz", añadió.
A la precaria situación de estas personas se une su "conformismo", idea en la que Giménez coincide con Cáritas. "Hay un porcentaje muy alto que no se decide a pedir ayuda. Comen lo que pueden en sus casas y ya está", añade.
EL PROBLEMA DE LAS VIUDAS
El que sí es reivindicativo es el colectivo de viudas. "Estuvimos en una asamblea nacional en Barcelona y acudieron representantes de los partidos firmantes del Pacto de Toledo. A la representante del PSOE hasta le silbaron", recuerda la presidenta de la Federación de Asociaciones de Viudas de Aragón, Rosa Arranz. "No se puede ahorrar a costa de la gente que menos cobra", explica.
El colectivo ha reclamado en numerosas ocasiones que sus pensiones --cobran alrededor de 500 euros mensuales de media-- no coticen como rentas del trabajo. "Han subido el IRPF y de forma efectiva ya estamos cobrando menos que el año pasado. Lo lógico es que ahorren con la congelación de sus sueldos y haciendo más pequeña la administración", añade Arranz.
"Con algo más de 500 euros al mes qué puede quedar, después de pagar las facturas, para comer y para pagar un par de zapatos de vez en cuando, que es lo único que nos podemos permitir", asegura.
A su escasa paga se ha unido otro problema derivado de la crisis: "Muchos hijos se han quedado sin trabajo y se refugian en la madre".