Torralba de los Sisones - Teruel

Me gustaría recordar en este foro, por ser el de su amado pueblo, a un amigo de niñez que fue y que hace dos meses nos dejó.
En algunos tramos y récodos del camino de nuestras vidas, compartimos amistad, coincidencias y también algún que otro desencuentro, que de todo hubo.
No obstante, si algo puedo afirmar en justicia y con rotundidad, es que siempre habló bien de su pueblo, al que después de idas y venidas varias y de no menos periplos, quiso volver para quedarse.
Tan hondo lo llevaba que no dejaba títere con cabeza cuando alguien osaba decir cosa que él creyera ofensiva o injuriosa para con Torralba.
Mi amigo, fue Sancho en continente e ironía, Quijote en contenido e injundia, grande y merengue por fuera, inmenso y grana por dentro, jamás azul, tan inconoclasta como incomprendido e irreverente, tan de su tierra en vida y en muerte, que ni el fatal destino, que tan precoz, cobarde y alevosamente vino a su encuentro, pudo separarlo de su cuna, ni evitar su regreso al mismo polvo que hace algo más de medio siglo le viera nacer.
Adios para siempre, amigo de siempre, eres el primer desertor del cuarteto de amigos, que fuimos, en un antaño feliz. El primero en irse tras aquellas estrellas fugaces, que veíamos brillar al surcar el cielo tibio de Torralba las noches agosteñas de los San Roques de nuestra lejana y cándida infancia.
Todos teníamos sueños... y Tú, cumpliste uno de ellos, atrapaste una estrella que has dejado suspendida en el cielo de Torralba para que siempre le ilumine.