Calanda - Teruel

Es agridulce tu gentil memoria,
hecha de junco y de romeros hecha.
Hieren mis días, como esbelta flecha,
panizos, siscas y de arcilla historia.

Río Martín y Río Guadalope.
Río Mezquín y ¡mi Guadalopillo!
Bergantes, de jadreas y tomillo.
La Estanca undosa y La Salada miope.

Andorra, mineral y hospitalaria.
Histórico y altivo, comercial Alcañiz.
Antiguo, íbero y moro, Calaceite feliz...
Calanda, llana y dura, noble y estrafalaria.

Codoñera, de espliego y de membrillos,
Belmonte de casonas -piedra hidalga-.
Aguaviva, donde el honor cabalga
a lomos de Maestres y Carlistas caudillos.

¡Y Foz de mi recuerdo y mis infancias,
acunado en la Val del mismo nombre!
(Lector: con estos versos, no te asombre
que añore su perfil y sus fragancias).

Tolocha erguido, héroe del Pantano,
reino del buitre y de sabinas reino;
dominio de los pinos, donde peino,
con brisas de la tarde, ingenio cano.

Paco Buj Vallés / año 2.010