Albalate del Arzobispo - Teruel

El señor Rajoy manifestó sus deseos para una niña que naciese en España. La quería, dijo mirando enfáticamente a la cámara, con una familia, una vivienda y unos padres con trabajo. Pero se le olvidó decir algunas de las cosas que le tocaría vivir a esa niña si él gobernara.


Por ejemplo, no dijo que si la niña tiene dos papás o dos mamás, no la dejará vivir con ellos. Que si tiene alguna deficiencia o minusvalía, no tendrá una Ley de Dependencia para ayudarla. Que si sus padres son inmigrantes y cometen un pequeño robo, los expulsará de España.

Que si la niña comete alguna travesura seria, la podrá meter en la cárcel a los 12 años. Que si es hija de inmigrantes, no la dejará trabajar de camarera si no sabe servir las tapas como le gusta al señor Cañete. No señaló que si su madre es ecuatoriana, por ejemplo, tendrá que irse a hacer las mamografías a su país. Que si se enamora de otra chica, no podrá casarse ni adoptar a un niño.

Se le olvidó decir que tendrá dificultades para abortar legalmente y hasta puede llamarla un juez. Que si se quiere divorciar, tendrá que pasar un largo calvario antes de lograrlo. Que cuando sea viejecita y no se pueda mover, no tendrá derecho a ninguna ayuda del Estado. Que cuando se vaya a morir, ningún médico la querrá atender para que lo haga sin sufrir innecesariamente porque lo llamarán asesino. A ver si en el debate del próximo lunes no se le olvidan estas cosas al señor Rajoy.

Para el proximo debate contare otro cuento de miedo que esos me van mucho