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Un líder marroquí nacionalista (sic) en la lista de CiU a la alcaldía de Badalona

el 20 abril, 2015 • ( 30 )

El primer paso para superar el nacionalismo es no confundirlo con el patriotismo. Els nostres nacionalistes disfressen amb el nom de “patriotisme” les seves dèries dissenyades als despatxos dels ideòlegs. Pero cuando Hitler, escribiendo sobre su filosofía política en Mein Kampf, dijo “soy un nacionalista, pero no soy un patriota” sabía exactamente qué estaba diciendo.

El nacionalismo es una ideología; el patriotismo un sentimiento natural. El nacionalismo es un vicio vinculado al resentimiento; el patriotismo una virtud conectada con el deber de honrar a los padres. El nacionalismo está conectado al mito del pueblo; el patriotismo está enraizado en el hogar particular. El nacionalismo es un desavarío racional; el patriotismo es un sentimiento emotivo. El nacionalismo se relaciona con un sentimiento de inferioridad; el patriotismo tiene que ver con el agradecimiento.

El nacionalismo es populista; el patriotismo valora la tradición. El nacionalismo conduce a una vida descendente; el patriotismo ayuda a alcanzar una vida plena. El nacionalismo funciona como un sustituto de la fe religiosa; el patriotismo es compatible con la vida espiritual. El nacionalismo es excluyente; el patriotismo es integrador. El nacionalismo es agresivo; el patriotismo es defensivo. El nacionalismo se combina bien con el odio al “enemigo”; el patriotismo une en el amor. Por eso San Juan Pablo II, el patriota polaco, advirtió que el nacionalismo era la degeneración del patriotismo.

Al parecer, el nº8 en la lista de CiU al ayuntamiento de Badalona será Abdelkrim Latifi (sisplau, passi pel catalanitzador de noms i cognoms), un marroquí nacionalista catalán. El pobre hombre quizás todavía no se ha dado cuenta de que le están utilizando para ganar unos cuantos votos; o quizás le va bien para las subvenciones. El caso es que ya nos extrañaba lo de andaluces como Justo Molinero o Eduardo Reyes predicando el separatismo; o lo del zamorano líder de la CUP. Pero esto de un marroquí convertido al nacionalismo catalán es aún más inverosímil.

Aunque pensándolo bien es un buen ejemplo del efecto de las ideologías, que nos ayuda a entender por qué el nacionalismo no es el patriotismo.

Dolça i nacionalistitzada Catalunya…

https://olcacatalunya.com/2015/04/20/un-lider-marroqui-nacionalista-en-la-lista-de-ciu-a-la-alcaldia-de-badalona/