La Bisbal del Penedès - Tarragona

El Partit per Catalunya (PxCat) se compromete a ilegalizar el islam en todo el territorio catalán

El descontrol en la llegada de inmigrantes en España no ha dejado de producir importantes cambios sociales, estadísticos, económicos y culturales. Cataluña está siendo sin duda la comunidad más afectada por tales cambios. Cambios que en muchos casos están provocando una drástica reversión énica y cultural en muchos municipios. De este modo, la política catalana empieza a polarizarse en dos núcleos que no corresponden a los tradicionales partidos políticos, los nacionalistas y los no nacionalistas, sino a diferencias político-sociales más claras. Es así como en los pueblos de la Cataluña más profunda se empieza a hablar de iglesias y mezquitas, de islam y Occidente, de burkas y derechos humanos... Una de las figuras más representativas del rechazo a la inmigración islámica está siendo el concejal en Cervera, Mateu Figuerola, líder del Partit per Catalunya, la escisión leridana del PxC del ex perfumista Pepito Anglada.

Figuerola quiere ser el claro portavoz de los sectores antiislámicos que proliferan en su región y ha adelantado en exclusiva el que será el punto estrella del programa electoral de su partido para las autonómicas catalanas: nada menos que la ilegalización del islam en territorio catalán, medida ésta sin precedentes en ningún otro territorio del Occidente cristiano. Así lo explica: "Un grupo de expertos jurídicos internacionales está estudiando de qué forma la ilegalización del islam en Cataluña sería posible en el caso de que el PxCat obtenga el poder necesario para impulsar un cambio normativo tan drástico y de consecuencias tan imprevisibles".

Figuerola, cuyo partido podría ser reconocido oficialmente por el holandés Geert Wilders como su principal referencia política en España, invita a otros grupos políticos, incluida la Plataforma de Pepito Anglada, a que asuman el mismo compromiso en sus programas electorales, si bien dijo tener serias dudas. "A otros les interesa el islam para conseguir poder y dejar que las cosas sigan igual, con alguna propuesta puntual contra el burka o la proliferación de mezquitas. Hablan del islam cuando lo que quieren es el control urbanístico de los municipios catalanes. Nosotros, en cambio, queremos el poder para que el islam pase a formar parte del pasado y no del presente ni mucho menos del futuro de Cataluña".

Nuestra fuente dice contar con varios informes legales que avalan el objetivo de su propuesta: "Mantener la seguridad pública, la defensa del orden y la protección de los derechos y las libertades de los ciudadanos". Apuntala sus tesis con la noticia de la reciente prohibición de la Cienciología en territorio ruso sobre la base de esos mismos principios. En virtud de este precedente, ampliamente aceptado por la comunidad internacional, el dirigente de PxCat recurre al derecho internacional para dar patente de validez jurídica a su compromiso electoral de que Cataluña se convierta en el primer territorio occidental que proscriba legalmente las prácticas religiosas que cuestionen la Declaración Universal de Derechos Humanos, o que sean incapaces de conciliar sus costumbres con el acatamiento al orden constitucional y el respeto a las mujeres.

Subraya también que el marco legal español ya establece la posible ilegalización de partidos cuyas conductas atenten "contra los valores constitucionales de la democracia y los derechos de los ciudadanos". "En este caso, se trataría de extrapolar un mandamiento normativo del ámbito político al religioso", señala. Compara su pretensión con la actitud que mantendría el Estado español "frente al restablecimiento en Barcelona o en Valencia" de alguna de las religiones precolombinas que preconizan los sacrificios humanos.

Figuerola dice no perder de vista el peligro que supone la islamización de Cataluña, "con el riesgo de persecución religiosa contra los no seguidores del Corán que ello conlleva". Sostiene asimismo que tampoco debe ignorarse esa otra forma de persecución religiosa propiciada por el sistema vigente en Occidente, que consiste en hacer desaparecer la influencia social y moral del cristianismo, impidiendo así toda pretensión de fundamentar el orden político en la cosmovisión católica y no en los intereses de la casta, "aliada hoy del islam".

https://ww.alertadigital.com/content/view/104031/284/