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PORTADA > España > Sucesos Un hombre muere apuñalado en Reus por orinar en la calle

M. J. F. BARCELONA.

Una cuchillada en el vientre acabó con la vida de un hombre de 37 años en una zona de ocio de Reus (Tarragona) en la madrugada de ayer, después de una discusión entre agresor y agredido que puso estar motivada porque este último estaba orinando en la calle, según informaron fuentes policiales a este diario. J. G. D., vecino de Vallmoll, se desangró en plena calle.
La Policía Nacional detuvo ayer mismo al presunto autor de la puñalada, que tiene antecedentes penales, y a un acompañante, mientras que otro se entregó de manera voluntaria.
Reus acogía el pasado fin de semana la duodécima edición de la Feria del Circo Trapecio, en cuyo marco un buen número de compañías toman calles, plazas y teatros. J. G. D., separado y padre de un niño, había acudido con un primo a Reus para disfrutar de esta fiesta.
Sobre las cuatro de la mañana, los dos caminaban por la calle Ample, esquina con el paseo Mata. Según testigos, se les acercó un grupo de cinco o seis personas y una de ellas, un hombre, sacó un cuchillo de grandes dimensiones y se lo clavó a J. G. D. en el abdomen. Éste quedó tendido en el suelo y los agresores huyeron llevándose el arma homicida. Según se supo anoche, el grupo persiguió a los dos primos y, mientras corrían, J. G. D. se cayó al suelo y fue alcanzado por sus agresores. Algo tan trivial como que la víctima estaba orinando en la calle desencadenó una discusión que acabo de forma trágica.
El hombre se desangró en la calle. Siempre según algunos testigos, la ambulancia tardó entre 20 y 30 minutos en llegar y fueron varias las personas que llamaron al 112 pidiendo auxilio. Jóvenes que estaban por la zona, algunos de ellos estudiantes de medicina o enfermeros, le practicaron al herido los primeros auxilios.
Veinte minutos de espera
Portavoces del 061 informaron de que la alerta se recibió a las 4.14 horas en el teléfono de emergencias 112, y que la ambulancia llegó 20 minutos después. Acudió luego una segunda, ambas con base en Reus. Las maniobras de resucitación cardiopulmonar practicadas a J. G. D. no lograron salvarlo. Estas fuentes no pudieron precisar si las ambulancias se encontraban en la base o estaban haciendo otros servicios.
Al lugar acudieron también agentes de la Policía Nacional y, posteriormente, la autoridad judicial, que ordenó el levantamiento del cadáver. El cuerpo sin vida de J. G. D. fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para practicarle la autopsia. Las diligencias han pasado al Juzgado de Guardia de Reus.

¡Que bárbaro! Si en vez de estar orinando lo pillan defecando seguro lo rebanan en rodajas, que se cuiden los perros, parece apareció un quijote muy singular, y los dueños pongan las barbas a remojar.