Cambrils - Tarragona

Como encajaría yo en un premio de los que hoy se han otorgado?, claro, suponiendo que algún mérito tuviere para tal evento,

Me veo haciendo ascos del personal anfitrión, y desde mucho antes de haber sido nominado para tal fin o propósito. Dice un poeta: desprecio por la vida, asco a la muerte…, sic.

Con alguien y de viva voz lo he comentado, ese alguien que más o menos conoce mis entuertos, me ha mirado un tanto feo, después se ha reído y posteriormente me ha dicho: sabes que te aprecio, méritos puedes tener, capacidad también, pero tu carácter no es proclive para estar en medio de esas gentes sonriéndoles, cuando lo que en verdad sientes y tienes ganas de mandarles gueva, tu no cuadras en esos eventos de politiquería y farsas, a ti te encanta lo directo y formar peo, cuando sabes que tienes tu derecho. Cierto, le he contestado, no sería capaz de meterme en esa farsa, pero sabes que voluntad tengo y mala leche también.

Si, pero por eso se cuidarían muy bien de nominarte para nada de eso, tal vez después que peles y te enterremos, a título póstumo, te otorguen algo, donde no podrás llamarle nada a nadie, y donde nadie pueda recibir lo suyo. Larga conversación con este amigo nativo, hijo de italiano y española, que cruzaron los mares hace como 55 años y tienen toda su prole acá.

Pero retornemos al evento, lo he seguido en directo, y a pesar de los pesares me ha parecido bastante digno, no es casi nunca un evento chabacano, y los premiados sí se lo merecían o se lo merecen, después he visto la ristra de joyeros con sus respectivos choferes esperando las joyas, esa ristra de joyeros no cabe en mi garaje ni empujándolos, y cuidado si en el patio de la casa, y pensaba: Cuanto será el “”pico””que nos cuesta este evento?, cual será de verdad el costo realmente verdadero?, quien habrá hecho su verano en este otoño?, porque uno está más mosqueado que una centolla en la Puerta del Sol, en alguna marisquería, si todavía queda alguna.

No importa, he vivido mi existencia casi como he querido, sin buscar premios ni odas a mi pasar por el trago de vivir, y cuando me tocó evitar el frio español simplemente desaparecí, porque eso tampoco me gusta, como que la multitud me abruma.

UNO MAS.