Tu gallarda espadaña te delata,
En el páramo abierto y escondido,
Tu destino es vivir en el olvido,
Mimético y solo te arrebata.
Una fuente en sombra antaño tuvo,
Bajo un roble centenario abierto al frío,
Melancólico y solo en el estío
Que el agua de sus laderas retuvo
El silencio de tus calles corta el alma,
Los que un día te quisieron entre el trigo,
Dejaron de sufrir por ti amigo,
Y los crudos inviernos todo es calma.
Bajo el sol de los días apareces,
Renovando tu estancia placentera,
Lejos de yace la carretera
Entre campos de calma desvanece
Aunque un día todos te olvidarán,
Los que de tus entrañas salieron,
Si por amor a tu tierra no volvieron,
Al fin a tus entrañas regresarán.
Enviado por: laorga | Ultima modificacion:22-07-2008 16:02