Alpanseque - Soria

Me gustaria que los que ya tenemos unos cuantos años, recordaramos aquellas noches de San Juan con los campos llenos de flores, que pasabamos toda la tarde recogiendo las mas bonitas para luego por la noche ponerlas en la ventana de la mocita que nos gustaba. No siendo siempre correspondido. Escribir los recuerdos que tengais de aquellos tiempos para que nuestro hijos y nietos sepan como a nuestra manera pasabamos el tiempo.

Yo me acuerdo mucho de aquellos, digamos, maravillosos años, porque mira que eramos felices, muy felices con lo poco que teniamos. Mira que peleabamos para cuatro ovejillas y dos surcos de tierra,madre mía lo que ha cambiado la cosa desde entonces.
Acordaros de como lo pasabamos entonces en las fiestas, en la de octubre y en el corpus y el 15 y 16 de agosto, con aquellos músicos que venian, creo que de Valdelcubo o de por allí cerca, el baile después de la misa y por la tarde ¿os acordais?, vaya bailes que se preparaban entonces y había que sacar a las mozas a bailar y estabamos deseando que llegara la hora del baile y cuando nos decian que no querían bailar... vaya desilusión, nada que ver con ahora, pero en fin.
Y os acordais de las meriendas que haciamos entonces en la casa de algún tío que nos dejaba, y que me decis de las soparras del día, cual era el 15 ó el 16 de agosto, en la plaza, que nos daba el ayuntamiento y como los más viejos se iban haciendo eses.
Y os acordais de la muletada, sobre todo cuando venian todas las mulas juntas para beber agua en el caño y de las cabras cuando se juntaban y se las llevaban a pastar y luego saliamos a recoger cada uno la nuestra porque todo el pueblo tenia su cabra.
Y os acordais de la peor época del año, por lo menos para mí, cuando se tenia que ir a dallar la hierba y después a recogerla y lo peor de lo peor la siega, dichosa siega, los peones que se comian el adobo, el engavillado de la mies, traerla a la era con las mulas, preparar la parva y ala a trillar, a dar vueltas y más vueltas con el trillo y luego la recogida del grano, ¡Dios mío, como odiaba todo eso! Pero a pesar de lo duro que fueron esos años, que felices eramos y que recuerdos más buenos y que lejanos.