Villaverde del Río - Sevilla

Dan coraje, pero ayudan.

Dan coraje, sobre todo, cuando se hacen a portagayola, a bocajarro, sin aportar soluciones, sugerencias, ánimos… Pero ayudan a pensar. Para eso debemos usar las críticas: para pensar y para hacer pensar.

Evidentemente, no todo han sido ánimos y parabienes para UPyD, y eso que sentimos cariño y apoyo por parte de los villaverder@s. Cuando nos paran por la calle o se acercan a alguna de nuestras mesas, la mayoría son muestras de favor e incluso de admiración hacia el partido y hacia Rosa Díez, su fundadora. Las críticas son pocas aún, pero cuanto más vayamos creciendo más arreciarán. Es lo más probable y es algo que queremos cambiar. Tiempo al tiempo.

Pero hay una que es especialmente significativa. Una crítica que no es exactamente una pega, sino que es, más o menos, el diagnóstico de la enfermedad cuya cura perseguimos. Esa crítica adopta diversas formas, que vienen a ser:

- “no vale la pena; si esto no hay quien lo cambie; los políticos son todos iguales; más vale malo conocío… ; ¿tú te crees que vais a conseguir algo?... y cosas por el estilo.”

En nuestra propia vida lo experimentamos muchas veces. La apatía es una lapa que no hay quién nos la quite y si nos ayudan a agrandarla, pues peor. Nos levantamos de mala gana para ir a hacer un mandao y a poco que alguien nos diga:

- … no hace falta, puedes hacerlo mañana, ya se arreglará…

nos tiramos de nuevo al sofá a disfrutar del descanso.

Personalmente estuve a punto de hacerlo. Meterse en una aventura como UPyD en Villaverde del Río implica mucho trabajo y mucho tiempo. Estuve a punto, pero me acordé de mi pueblo y de la apatía que por suerte superé y ahora queiro erradicar.

En la actualidad, una persona ya adulta, especialista, o eso intento,en ser persona y villaverdero entiendo la respuesta de los vecinos de mi pueblo que antes dije: no hay ganas. Y no hay ganas porque no hay esperanza. Y no hay esperanza porque no hay ganas… Y mientras las cosas se resquebrajan y se mueren, los proyectos se llenan de polvo y el futuro se enmaraña lleno de yerbajos por las esquinas de un pueblo dormido.

Pues por eso no puede ser. Por eso es buena la crítica y su reacción. Porque en algún momento podemos mirarnos a gritos y ponernos de acuerdo en que nos juntaremos y arreglaremos las cosas. Hay cosas que mejorar, pero mucho se ha andado ya. Hay proyectos por hacer y sueños por cumplir, pero o nos levantamos del sofá y nos juntamos o nadie hará lo que necesitamos hacer. Por eso no somos pocos, porque somos muchos. Porque somos todos los villaverderos los que queremos que Villaverde espabile y se arregle de nuevo como una madre guapa para pasear al sol. Porque estamos indefectiblemente unidos a este pueblo no podemos por menos que juntarnos y arreglar las cosas. Porque… sí, por eso, porque Villaverde del Río es lo que nos une. Por eso somos una legión de gente. Critiquemos la apatía, nuestra apatía. Que nos de coraje y que nos haga pensar. Tenemos diez mil quejas y diez mil soluciones. Pues vamos a juntarnos todos y a arreglarlas, ¿quíen ha dicho miedo?

Qué sí, que podemos, que todo es ponerse, vente a UPyD y vámonos, que sí que Villaverde del Río es… muy bien, eso, lo que nos une.