San Juan de Aznalfarache - Sevilla

La Andalucía imparable se diluye

lunes, 28 de septiembre de 2009

Desde la llegada de la democracia hemos tenido un gobierno monocolor en Andalucía con el PSOE como único partido gobernante. La llegada del PSOE al poder significó cambios para Andalucía, cambios profundos y sustanciales que afectaron a toda su estructura Administrativa y a las diferentes administraciones que ocuparon. El PSOE, desde entonces, tiene la capacidad de absorber los movimientos sociales en su propio beneficio. Lo hicieron primero con el espíritu del 28-F que trajo una movilización sin precedentes de toda la sociedad andaluza para exigir mediante referéndum la autonomía. Con este movimiento político asestó una estocada mortal a la UCD y al Partido Socialista de Andalucía - que estaba creciendo- y que mantuvieron una postura errónea el 28-F, como la historia ha demostrado. El Partido Socialista ha dilapidado políticamente toda la ilusión de la sociedad andaluza desde que se apropió de la energía de la autonomía en su propio beneficio y, elección tras elección, del gobierno de la Junta de Andalucía.

Las familias provinciales llegaron a tener un gran poder en Andalucía, e incluso la defenestración de un presidente como Rodríguez de la Borbolla, les trajo aun más votos cuando lo sustituyeron por Manuel Chaves. La basculación del poder político, ya que Málaga y Sevilla se miran con desconfianza y de reojo, resultó beneficiosa para Cádiz y Jaén. Así el incombustible Pizarro ha manejado muchos años los hilos de la telaraña interna socialista y le ha permitido colocar a uno de los suyos en un Ministerio en Madrid en la figura de Bibiana Aído. Por otro lado la recuperación de Zarrías tras la pesadilla guerrista y el ostracismo de Leocadio Marín, le trajo varios consejeros a la provincia y un poder ejercido con tutela desde la Consejería de Presidencia a todo el conjunto del aparato. Nunca una provincia como Jaen ha tenido tanto peso político y tanto poder como con la llegada de Manuel Chaves.

Cuando la función pública se asentó en la Junta de Andalucía empezaron a potenciarse las empresas públicas, las fundaciones y las agencias como un instrumento esencial de crear una administración paralela alejada de los controles a los que está sometida la Administración General. El número de nóminas públicas ha crecido exponencialmente en Andalucía estos 25 años de gobierno y suponen un duro y costoso lastre para el funcionamiento de la propia Junta de Andalucía.

También desde la Junta han elaborado un enorme entramado que nutre la sociedad andaluza a través de subvenciones, a las empresas, a los sindicatos, a las asociaciones y a las redes sociales de todo tipo. Gracias a ello, hay una ausencia total de inquietudes, de movilizaciones y de reivindicaciones en Andalucía, en lo que muchos hablan ya de una institucionalización de toda la sociedad Andaluza. Un silencio que resulta muy pernicioso para los trabajadores, para las empresas, para los movimientos sociales, para toda la sociedad andaluza en definitiva. El mejor ejemplo de ello es cómo han tratado el drama de Delphi, con un dispositivo de tratamiento singular que contrata al propio presidente del comité de empresa, alejándolo de las prestaciones por desempleo, para finalmente, solicitar la afiliación al PSOE.

El resultado de la gestión del gobierno del Partido Socialista se ha terminado desmoronando en estos años. La encuesta de condiciones de vida del INE para el 2005 describe sustancialmente la labor de los veinticinco años de gestión del Partido Socialista en Andalucía. Somos la tercera comunidad en índice de pobreza, no podemos permitirnos siquiera una semana de vacaciones, tenemos menos líneas telefónicas, menos ordenadores, menos conexiones a Internet, solo uno de cada cuatro andaluces puede permitirse comprar un ordenador, uno de cada tres andaluces no puede comprarse un coche por falta de liquidez, solo el 16% de la población tiene estudios superiores frente al 21 % de media nacional, el 67 % de los hogares andaluces vive con menos de 19.000 euros al año, recibimos más prestaciones que la media nacional, siendo en la prestación por desempleo la segunda detrás de Extremadura, 1.483.000 andaluces reciben algún tipo de prestación social, un hogar andaluz tiene para vivir 3.075 euros menos que un hogar medio español.

Cuando el PSOE llegó al poder hace 25 años había 500.000 parados, hoy 1 millón. Hace poco más de un año el expresidente Chaves hablaba de llegar al pleno empleo en la región en unos años. La dura realidad andaluza ha demostrado que esto era una quimera..El gobierno del Partido Socialista ha dejado un rosario de promesas incumplidas por el camino que la sociedad andaluza debe pedir cuentas por ellas. Recordemos las habitaciones individuales en los hospitales, las vacaciones a las amas de casa, internet para todos a 1 mega, el plan forestal andaluz y un largo listado de cosas que han olvidado, como han olvidado de elevar el nivel de vida de los andaluces, mejorar su calidad de vida o tener políticas de empleo que absorban el millón de parados que hay repartidos por toda la geografía regional.

Con todo ello, la cara imagen publicitaria de la Andalucía imparable se diluye.

https://ww.porandalucialibre.es/colaboradores/antonio_barreda_alcobet/la_andalucia_imparable_se_diluye.html

Desde luego, tenemos lo que nos merecemos.

En las próximas elecciones autonómicas, el resultado seguirá siendo el mismo, ya que la política de subvenciones de la junta funciona al máximo para asegurarse una cantidad de votos suficiente.