Pilas - Sevilla

Según Público,

Una remontada de 11 puntos de intención electoral, de golpe, tal y como indica la encuesta publicada hoy por el diario Público, es tan espectacular que hay que frotarse los ojos para creerla. Tiene a su favor la credibilidad de José Luis Zárraga como sociólogo y es además consejero delegado del periódico que publica su encuesta. No cabe creer que un profesional de su prestigio juegue con los números. Hay algunas preguntas que merecen reflexión. Primera, si la razón de ese “vuelco” en intención electoral es el anuncio de que José Luis Rodríguez Zapatero no se va a presentar a la reelección como presidente del Gobierno, habrá que colegir que Zapatero era un lastre de una magnitud impresionante. Su despedida ha significado un alivio impresionante para muchos potenciales votantes socialistas que con su presencia no hubieran votado al PSOE. No sabemos cuanto ha podido influir la acción de los sectores más ultras del PP, que se han constituido en los mejores activos del PSOE, dando credibilidad a lo que parecía imposible: que el PP pierda las elecciones generales.

Pero hay otras interrogantes para el futuro: ¿cómo es posible que un desapego electoral tan grande hacia José Luis Rodríguez Zapatero no contamine a quienes han sido cómplices de su política y corresponsables de su gestión? Es cierto que Zapatero ha tenido un liderazgo personalista, pero quienes estaban codo con codo y en silencio apoyando su políticas, ¿no debieran estar también contaminados por su gestión?

El 22 de Mayo saldremos de bastantes dudas, pero hoy si confiamos en la encuesta de Público, no podremos poner en duda de que Zapatero ha sido y es un lastre para las expectativas electorales del PSOE. Las cosas como son.